Por Mgter Marta Martinángelo

“no se preocupe señorita los esperamos quinientos años, los podemos esperar quinientos más” autor anónimo INAI 2004

Encuentro: designa el núcleo del fenómeno, en él se gesta el vínculo emocional y racional, del aprehender- aprendiendo acerca del estar – estando … de estar – siendo… en la tierra que nos parió, América, precisamente América del Sur, exactamente en Argentina. Nuestro proceso histórico habilita la pregunta que define la pertenencia en identidad: ¿somos luego estamos? o ¿Estamos y por ellos somos? ¿Qué nos define cómo americanos? El estar americano o el ser devenido de los ancestros de otras tierras
12 de octubre nos interroga acerca de connotaciones tan diferentes. ¿Se conmemora o se festeja?
Sin duda, si hemos nacido en estas tierras, somos indígenas; porque el prefijo “in” en latín indica nacido en este lugar, hecho que no acaece generalmente con nuestros ancestros, ellos, como dice Mafalda, “bajaron de los barcos”. Para aquellos cuyos ancestros pertenecen al lugar, el prefijo que los determina es “ab”; el mismo en latín significa” desde”, ergo aborigen deviene en “desde el origen”; de allí la designación de pueblos originarios
En un texto conversatorio estaba bien claro pueblos originarios de aquí, América, son “ab” en latín “desde el origen” El lenguaje denota y connota: la tan denostada palabra aborigen denota la esencia del origen americano, sin embargo, se usa como sinónimo de barbarie.

Denota y connota la comparación puede, al principio, producir extrañeza en nuestro pensar. Este fenómeno de desconcierto es sobre el que nos interrogaremos ¿Es valioso reflexionar acerca de nuestra forma de nombrarnos “ser argentino” o “estamos argentinos”? La tensión entre ambas obliga a reflexionar acerca de nuestra identidad y pertenencia. No somos aborígenes, pero si somos indígenas, según los prefijos de latín, lengua originaria de un idioma impuesto por la colonización.
El 12 de octubre nos recuerda que debemos des-cubrir qué esconde acerca de nuestra identidad más allá de lo obvio. Deberíamos prestar más atención a esta fecha ya qué denota y connota un antes y un después en la historia de estos territorios, señala un clivaje un quiebre el devenir de su cultura originaria, la colonización fue un fenómeno disruptivo que aborto su devenir.
La colonización no pudo matar pero si silenciar los logros de una cultura milenaria, es un clivaje; pero persiste a pesar del silencio: rescatarla, conocerla, mejorarla, respetarla e integrarla es escribir aquello que nos otorga un lugar en el mundo. Ya no somos hijos adoptivos, deberíamos acoplar nuestro devenir a partir del estar- ser americano
¿Cómo estuvo y está nombrado 12 de octubre?
En los discursos y textos oficiales según la época su nombre zigzagueó entre Conquista- Encuentro – Respeto.

INVASION- EXTERMINIO están muy silenciados
Conquista e invasión tienen mucho en común, es la opresión del “otro” que llega sobre el que está.

Encuentro implica comunión, compartir lo común, ergo aborígenes e indígenas comparten lo común su estar, el haber nacido y pertenecer a este lugar. El estar define mejor esta relación, el fenómeno entre el “nos-otros” que, implica el cuidado del otro, y el yo que se define dentro de esta relación. El estar del yo es posible siempre que se garantice el reconocer lo común, el dicho “uno no se salva solo” es tan antiguo como cierto. El hombre es un animal social, nos informan las ciencias sociales. ¿Será el estar nuestra forma de pertenecer?
En referencia a nombrar el 12 de octubre como “Respeto a la diversidad”, es posible plantear que respeto no siempre supone aceptación del otro y sus diferencias, no forma parte de nuestra pertenencia. Respeto por una norma no siempre implica su aceptación como valor y compromiso emocional.-
Por eso nuestra propuesta para fortalecer nuestra identidad es caminar por senda del encuentro y saber que ese sendero deberemos desandar parte de la historia y sus consecuentes estigmas sobre nuestros primeros pueblos. El desafío es consolidar un pensamiento original en tanto propio de esta América mestiza.-

“la divinidad dual, … creó el mundo cuando todo estaba en suspenso, en silencio y en oscuridad; …la divinidad dual …creó primero al fuego y el sol, después al hombre y al maíz… es el orden cósmico… su actuación, que es violenta, es la historia del universo, y sus alternativos triunfos son las sucesivas creaciones. …Los mundos son destruidos en lo misterioso,… salvándose siempre una pareja para hacer posible uno nuevo y más perfecto. …Todo está sometido al cambio, pero cada finitud hay que vivirla a plenitud, construyendo, con esfuerzo, el mundo de la mejor manera. ..” 
Toltecas y Aztecas