Por Mgter Marta Martinángelo
Camacho afirma “la Pachamama murió ahora solo queda la cruz de Cristo”. Este enunciado es la síntesis perfecta, define el ser de una mayoría colonizada o sea eurocéntrica. El sistema educativo está altamente comprometido con este fenómeno tanto desde la formación católica como desde la formación “laica” en todos los niveles educativos, la gran silenciada es la formación aborigen ya en su nombre, en muchos, remite bárbaro, primitivo no a primero; sin embargo la palabra aborigen contiene un gran dilema y es su prefijo “a”. Que significa la “a” define el resto de la palabra y por ende su significado. “a” es desde el origen ó a remite a su opuesto sin origen. ¿Un prefijo con dos significados opuestos?Busquemos en el diccionario prefijo “a” desde. “Aborigen originario del suelo, sin embargo en muchos casos se utiliza como falto de origen. En realidad para Camacho el único origen es un Dios que busca el exterminio y no la armonía en la diversidad. El KuKusClan entra en este dominio de significaciones.
América languidece y sangra porque intentan matar lo único que le da identidad, su cosmovisión ligada a la lucha entre caos y el orden. En esta dualidad, Viracocha- es la fuerza que lucha por el orden frente al caos, sus mensajeros más importantes son el sol y la luna; el viento y el agua.
Esta cosmovisión pone al ser supremo como ordenador y no creados del mundo. Si desde aquí interrogamos a los dioses que bajaron de los barcos me pregunto cómo cristiana si ese Dios que vino creo el mundo también creo al diablo y quien lo doto de tanta potencia que ni el mismo Dios pudo proteger a la gente justa. Este es el dios de Camacho por lo pronto no es el mío.
Yo creo en Jesús, en su búsqueda de la igualdad entre los hombres, Jesús no necesita congregaciones como las que hoy se reproducen en la ciudad de Buenos Aires, Jesús necesita de una la militancia que se encamine hacia una utopía por un mundo digno para todos, donde vivir signifique cuidar del otro. Amaos los unos a los otros implica respeto por el otro, compasión justicia y tolerancia frente a la diversidad
Nuestro futuro como Patria- pueblo necesita ser amasado con múltiples ingredientes devenidos de creencias que tornen la sustancia en un alimento nutritivo y de buen sabor para todos/as, que permita consolidar una argamasa consistente resistente como fundamento de la conciencia social. Ese fenómeno que admite diferencias pero no enemigos, que necesita cemento ideológico que soporte divergencias y nos permita crecer.
Necesitamos coraje, voluntad, memoria, lealtad, para consolidar una conciencia social y definir el yo. El yo es parte del nosotros, incluir el yo en el jardín del nosotros. Este yo tiene existencia histórica y es sabio cuando se nutre y acompaña la solidaridad como una red de contención de sustento de la identidad nacional. Ella es el cimiento ideológico de nuestra conciencia social.
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