Por Patricia Onganía

El gobierno confía en la aprobación de la ley en general con el respaldo del PRO, la UCR, la Coalición Cívica y Hacemos Coalición Federal, pero hay dudas en algunos artículos clave. Después de un mes de negociaciones, la quita de unos 300 artículos a una ley con más de 600 y la anuencia de la llamada oposición amigable, consiguió el quorum para la sesión de tratamiento de la Ley.
A las 10:30 hs. del 31 de enero de 2024, con el aporte de los bloques aliados más los tres diputados que conforman el bloque Independencia de Jaldo, consiguió la presencia en el recinto de 134 diputados sobre un total de 257. Se calcularon 35 horas debate, por ello el oficialismo propuso sospechosamente o tal vez por ignorancia en estas lides, un cuarto intermedio después de la votación en general para dar lugar el jueves a la votación en particular. Es de destacar que la Cámara sesionó sin conocer el texto final del proyecto hasta las 22:00 hs. dejando pendientes de participación a 140 oradores de la lista.

El entramado de los acuerdos

Se ha llegado a esta instancia después de una serie de aprietes variados a los gobernadores dialoguistas que conforman un grupo de 16 mandatarios del peronismo disidente, del PRO y la UCR. Convengamos que así se logró el número mágico.
Los gobernadores “dialoguistas” de la oposición mantuvieron, el lunes pasado, una reunión con Guillermo Francos, a la sazón ministro del Interior, que parece garantizar los votos para la media sanción en la Cámara de Diputados. Habrían logrado una marcha atrás del gobierno en retenciones, fórmula jubilatoria y la privatización de YPF. Además, se incluyó que las facultades delegadas no afecten la masa coparticipable y también se comprometió a coparticipar un porcentaje del impuesto PAÍS sin que se pierdan recursos para la Nación, pero, logrado esto se abrieron nuevos consensos.
En respuesta, las provincias afrontarían, con recursos propios, las obras públicas que debía terminar la Nación.
Las tres provincias patagónicas llegaron a un acuerdo para financiar una obra de gas que debía hacer la Nación. Los gobernadores dialoguistas, se reunieron el 30 de enero próximo pasado, después de las 19 horas en el CFI (Consejo Federal de Inversiones). Allí estuvieron los gobernadores del Chaco, Leandro Zdero, Ignacio Torres de Chubut, Martín Llaryora, de Córdoba; Rogelio Frigerio de Entre Rios, Maximiliano Pullaro, de Santa Fe, Marcelo Oregón de San Juan y Jorge Macri, de la Ciudad de Bs. As. También estuvieron Cristian Ritondo, Diego Santilli, Damian Arabia. Nicolás Massot, Ricardo López Murphy, Emilio Monzó, Soledad Carrizo, Lisandro Nieri, Rodrigo de Loredo, Miguel Ángel Pichetto, Pamela Versay, Agustin Fernández, Alberto Fernandez, Pamela Calleti, Osvaldo Llancafilo y Guillermo Andrade.
Se conoció que habrían logrado, algunos avances, para un nuevo pacto fiscal y Torres afirmó que el gobierno se había comprometido para que las facultades delegadas no afecten a la masa coparticipable. Los temas cruciales para el acuerdo fueron las retenciones y el compromiso de no participar en la privatización de YPF. Pero, no hay acuerdo en la discusión sobre las facultades delegadas.
Al obtener el retiro del paquete fiscal se destrabó la discusión sobre la aprobación del proyecto y los gobernadores dialoguistas mostraron su fuerza cuando tomaron conciencia de la debilidad parlamentaria de gobierno de Milei.
El proyecto del PEN conseguiría el dictamen de mayoría, pero casi todos los que acompañan, presentan disidencias con varios artículos. Esto obligó al ministro de Economía, Luis Caputo, a bajar el capítulo fiscal y previsional que era parte del capítulo económico, según afirmó el vocero Manuel Adorni.
En el proceso de ingreso del Proyecto a Diputados, Milei hizo foco en los gobernadores, como los responsables de trabar las negociaciones con los legisladores de sus provincias que les responden de manera directa. Por ello, desde Presidencia de la Nación, se advirtió sobre un ajuste mayor para las provincias si no se aceptaba la ley.
Respecto de la votación en Diputados vemos que, si sumamos a UxP (Unión por la Patria) y el Frente de Izquierda, cada capítulo de la ley ómnibus sale con una base de 104 diputados en contra.
A su vez, LLA (La Libertad Avanza) solo tiene 38 legisladores, por ello necesita negociar para conseguir los 129 votos necesarios para aprobar la ley. Se sabe que, José Luis Espert, acompaña con su monobloque Avanza Libertad. También respaldaría la opción del oficialismo Carolina Píparo, con el bloque de Buenos Aires Libre que comparte con Lorena Macyzyn.
La “oposición dialoguista”, formada por el PRO, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, ya le garantizó al gobierno el quorum y los votos a favor en el tratamiento en general.
Por ello, todo se resuelve en la discusión en particular, en donde se expresarán las disidencias, especialmente alrededor de las facultades delegadas y en otros temas muy controvertidos como, las privatizaciones de las empresas públicas, la extensión del Impuesto PAÍS, cambios en los biocombustibles y en la pesca.
Cada capítulo de la ley tiene desde el inicio 104 votos en contra, constituidos por 99 diputados de Unión por la Patria (número que queda después de la salida de los dos tucumanos que responden a Osvaldo Jaldo) y los 5 que firman de parte del Frente de Izquierda,
En el poroteo, como se dice habitualmente, que podría definir la suerte del oficialismo quedarían 34 legisladores de la UCR, 23 de Pichetto, de Hacemos Coalición Federal (compuesto por ex Juntos por el Cambio muy ligados a los gobernadores, la Coalición Cívica, el peronismo disidente), Florencio Randazzo y Facundo Manes quien ya advirtió que votaría en contra, mientras que otros radicales (coaligados por Rodrigo de Loredo) votarían a favor y los 9 de Innovación Federal que agrupa a los legisladores de Misiones, Salta, Río Negro y Neuquén.
Así el gobierno tendría 41 votos de La Libertad Avanza, con los bloques aliados de Espert y Piparo, más los 37 del PRO, cuyo presidente Cristian Ritondo, ya había afirmado que acompañaría al gobierno. En total el oficialismo, hasta el dia de hoy, cuenta con 78 votos, que pueden llegar a 82 con los 3 diputados salientes de UxP, que responden al gobernador Jaldo, de Tucumán.
Por su parte, la UCR a través de Rodrigo de Loredo, expresó su apoyo a Milei a pesar de las ofensas que el Primer Mandatario expreso en contra del radicalismo. Se supone que aprobarán el proyecto en general, pero que en particular tienen sus diferencias. Con este respaldo, el proyecto de ley llega a los 116 votos positivos. Pero, también tiene la iniciativa para dar de baja varios artículos. En el caso de Hacemos Coalición Federal se comprometió a garantizar el quorum, pero plantearán disidencias en varios artículos. De sus 23 diputados, Natalia de la Sota y los socialistas, Mónica Fein y Esteban Paulón, votarían en contra.
De este modo, con los 20 de Pichetto el oficialismo llegaría a los 136 votos a favor. En frente, UxP, más los diputados socialistas y de la izquierda, podría sumar 108 votos en contra, gracias a los santacruceños Sergio Acevedo y José Luis Garrido.
Habiendo conseguido sentar a los diputados en el recinto para habilitar el debate y conseguir la aprobación en general de la Ley al gobierno se le presenta el problema de la votación en particular: la delegación de las facultades al presidente, la habilitación para una privatización de empresas estatales, reformas en cultura y el Código Penal, entre otras cosas
Resulta extraño que los legisladores que votarían a favor en lo general, desconocen el texto del proyecto de ley. Por ello hay incertidumbre sobre quiénes aprobarían o rechazarían en el recinto la Ley Ómnibus.
Repasando el conteo de los votos a favor, serían 146 distribuidos de la siguiente forma:

40 de LLA, más Espert, más Píparo
37 del PRO
34 de UCR
20 a favor en general de Hacemos Coalición Federal (HCF), con diferencias internas
9 de Innovación Federal
3 de Independencia, votos salidos de UxP, dependientes del gobernador Jaldo
1 de la Union Mendocina
1 de Creo
1 de Avanza Libertad

Estos votos aprobatorios de la Ley en general, en la votación en particular se desdibujan de manera evidente.
La oposición amigable dará quorum y apoyará la ley ómnibus a pesar de que, ya iniciado el debate, y durante toda la jornada del miércoles, los diputados no dispusieron del texto final, con los cambios del proyecto del PEN. Esto genera incertidumbre sobre quienes definitivamente lo aprobarían o rechazarían. De lo que no hay dudas es de que están los números para la aprobación general con la promesa de llevar sus diferencias a la discusión en particular.

Votos en contra: 107

99 de UxP
3 de Hacemos Coalición Federal
5 del Frente de Izquierda y de los Trabajadores

Dudosos: 4
2 por Santa Cruz
2 por Producción y Trabajo

Por el momento, aunque nada está garantizado, el oficialismo tendría los números para aprobar la ley en general, pero el pronóstico cambia en el debate en particular.

La voz del pueblo

Hoy jueves, iniciada la segunda jornada de debate, se conocen algunos detalles más sobre los acuerdos y origen de los artículos de la Ley. Respecto del tema privatizaciones, desde LLA remarcan que la legislación que avala sus modificaciones no es nueva, sino que es una actualización de la ley 23696 de 1989, sancionada durante la presidencia de Carlos Menem, que sólo enumera a las nuevas empresas públicas.
Ya se han aceptado algunas modificaciones en esos artículos, como la creación de la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y del Seguimiento las Privatizaciones, la exclusión de YPF de la lista de las empresas públicas a vender, y la posibilidad de mantener una cantidad de acciones a efectos de conservar el control estatal sobre ellas.
En otro orden de cosas, las conversaciones lograron que el Impuesto País quede afuera como todo el paquete fiscal. Respecto de la delegación de facultades especiales al PEN, el oficialismo aceptó sacar la declaración de emergencia en materia social, defensa, fiscal y previsional. Todas ellas eliminadas o sometidas a la discusión en el recinto.
En la LLA saben que la ley que podría sancionarse sería muy diferente al paquete que envió el presidente Milei, dado que ya perdió más de la mitad de su contenido e incluso tuvieron que aceptar la revisión de otros artículos porque carece todavía de los apoyos necesarios.
En este sentido la ley es más una incógnita que una realidad, con cambios muy importantes que ponen en riesgo la identidad de la misma, como dijo la ministra Patricia Bullrich, cuando se le preguntó por los cambios que se estaban trabajando en la ley.
El problema es que esta ley ómnibus estaría afectando por completo la vida de los argentinos. Por ello, es crucial la movilización en la calle para que se sienta la desaprobación que provoca. Tanto es así, que las opiniones negativas hacia el primer mandatario y sus políticas van en aumento. Según la consultora Analogías, el porcentaje de aprobación de la gestión del presidente Milei ha disminuido en 5 puntos respecto de sus guarismos en el ballotage. Además, y como consecuencia de su gestión, el 47 por ciento de la población opina que Milei tiene actitudes autoritarias, el 56 por ciento rechaza la reforma laboral, el 48.4 rechazó la privatización de las empresas estatales y el 53.3 por ciento considera que no hay que dolarizar la economía, principal propuesta de la campaña que lo catapultó.
Según Analogías, sobre una base de la encuesta de 2542 casos se reconoce que, más allá del declive actual, todavía cuenta con un cierto apoyo popular, pero advierte que “irá descendiendo a lo largo de la gestión”.