HISTORIA | BRASIL, Siglo XX (VI) Del tenientismo a la dictadura pasando por Vargas y Goulart.

Por Daniel do Campo Spada

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11.- Joao Goulart cierra el ciclo de Getulio Vargas.

Cuando el Presidente Getulio Vargas se suicidó, Ranieri Mazzilli (1910-1975), Presidente de la Cámara de Diputados ocupó el puesto de primer mandatario para completar el período. En ese tramo ya se había destacado Joao Belchior Marques Goulart (1919-1976), popularmente conocido como “Jango”. Cuando finalizaba el Estado Novo en 1950 fue elegido Diputado Federal.
Ya en 1953 y durante un año Vargas lo eligió como Ministro de Trabajo en donde como miembro (y luego Presidente) del Partido Trabalhista Brasileiro (PTB)1 tuvo una primerra decisión que marcaría su tendencia popular. Por decreto aumentó los salarios en una forma pronunciada en lo que fue una de las medidas más audaces del varguismo. La acción del Estado en los conflictos entre trabajadores y empresarios era decididamente a favor de los empleados.
 A instancias de Vargas la obra pública fue una gran creadora de empleo y motorizadora de empleo. Goulart era un gran defensor de esas políticas, que eran defendidas por el PTB que Jango llegó a encabezar. Esto le granjeó una importante ascendencia en la floreciente clase obrera.
En 1955, el candidato a Presidente fue Juscelino Kubitschek (1902-1976) y como Vicepresidente fue Goulart. En el siguiente período, que tuvo como primer mandatario a Janio Quadros (1917-1992), volvió a tenerlo como Vicepresidente. Durante dos períodos ocupó ese espacio, en el que representaba la garantía que la clase obrera exigía. Dentro de la alianza de sectores, su presencia era una clara señal de que los más humildes tendrían alguien que los defendería. El PTB iba consolidando su poder político, electoral y de movilización en la medida que el cordón industrial de San Pablo iba creciendo.

A los pocos meses de asumir, en 1961, Quadros presentó la renuncia y Goulart quedó a cargo. Para aceptar su designación para el largo período que le quedaba como conductor de la Nación tuvo que aceptar una “tutela” de las Fuerzas Armadas que comenzaban a ser el eje de la política. En poco tiempo darían comienzo a una de las peores y más largas dictaduras del continente en sintonía con los países del subcontinente. El Congreso también tenía un peso excesivo que coartaba todas las decisiones que podía tomar el titular del Poder Ejecutivo.
En 1963, pàra recuperar poder Goulart llamó a un plebiscito que le devolviera facultades presidenciales que le habían sido recortadas. Ante el apoyo decidido de la ciudadanía reforzó su política de Gobierno. Los ejes de su gestión fueron decididamente en la línea del PTB que él mismo conducía.
Sin perder tiempo ni enredarse en un Congreso que ya comenzaba a perfilarse como un órgano conservador ocupado por los esbirros de los barones estaduales Goulart llamó a un plebiscito de consulta que le devolvió las facultades mínimas que debe tener un Jefe de Estado. Una vez logrado esto, a pesar de que las fuerzas opositoras estaban muy fuertes tanto en las Fuerzas Armadas como en el Congreso y en los caudillos regionales, intentó llevar adelante una politica aún más progresista que la implementada por Getulio Vargas.
En el campo de la tierra, que en Brasil siempre ha sido un tema central aunque comenzaba a ser una economía más industrialista, generó el reparto de tierras no utilizadas. Ello fue aplicado con grandes diferencias dependiendo de la potencia de los terratenientes de cada región. Con la misma suerte diversa aplicó un aumento del impuesto a la renta.
 En el caso de las multinacionales, que desde el plan de Estados Unidos para convertir al país en una potencia regional que frenara a la Argentina en Sudamérica, Goulart dispuso que las ganancias debían ser invertidas en Brasil. Este punto incluso fue mantenido por el largo proceso dictatorial que estaba por empezar. A esto se debe agregar que era condición necesaria tener un socio local con mayoría en las acciones.
En el plano social, se buscó masificar la educación, profundizando las primeras acciones que había diseñado el varguismo. La alfabetización se convirtió en un ariete esencial en el plan para mejorar el estandar técnico que Brasil necesitaba. En esos movimientos se destacó un pedagogo que marcó una época a nivel regional y hasta mundial como fue el caso de Paulo Freire (1921-1997). La dispersión étnica, geográfica y con grandes asimetrías socio-económicas fueron escollos que se intentaron superar.
El acceso a la salud fue otro de los grandes problemas que el país tuvo siempre, comenzando por la falta de infraestructura y la pobreza reinante en grandes capas de la población. Un detalle que los sociólogos no descartan es también el aspecto cultural de la salud y el chamanismo, tanto por el origen afro de una parte de la población (como consecuencia de los siglos de esclavismo) como por el de los pueblos originarios que en el interior resistían el avance del hombre occidentalizado que había colonizado la costa atlántica.
En sintonía con su orientación izquierdista estableció importantes lazos con la Unión Soviética en plena guerra fría. No solo se realizaron intercambios con el Pacto de Varsovia (alianza militar de países socialistas) sino que además se recibió como visitantes ilustres a los cosmonautas de la potencia comunista, encabezados por Yuri Gagarin (1934-1968), primer humano que orbitó al planeta Tierra a bordo de la nave Sputnik en 1961.
El Gobierno de Janio Quadros, del que Goulart había sido el Vicepresidente, había condecorado al argentino Ernesto Guevara, uno de los líderes de la Revolución en Cuba y por eso había una continuidad que luego sería interpretada por la nueva generación de militares como una incursión solapada del comunismo en el país. Ese será uno de los argumentos con los que la Embajada de Estados Unidos impulsó el golpe de Estado en 1964. Esos uniformados pertenecían a las primera camadas de hombres de armas que en todo el continente comenzaban a sufrir el adoctrinamiento ideológico en defensa del capitalismo.
Tras la interrupción de la democracia, los militantes del Partido de los Trabalhistas y funcionarios de los gobiernos de Goulart como los que quedaban de la época de Vargas, comenzaron a sufrir la represión por parte de las Fuerzas Armadas. Los detenidos clandestinos, los torturados y los desaparecidos fueron las consecuencias lógicas de la dictadura que comenzaba en el marco de una región que país a país caía en el marco de la denominada “Doctrina de Seguridad Nacional” diseñada en Washington por la Casa Blanca.

Exilio y sospechosa muerte.

Goulart se exilió en un primer momento en Uruguay, desde donde siguió administrando las propiedades de su familia tanto en Brasil como en Argentina y en tierras orientales. Como líder popular comenzó a estar en la mira del naciente Plan Cóndor, red internacional sudamericana de represión instrumentado por las dictaduras.
En 1973, la Argentina volvía a la democracia y era una especie de isla, ya que en septiembre en la vecina República de Chile comenzaba una de las peores dictaduras de ese país del Pacífico, encabezado por el genocida Augusto Pinochet que comenzó su acción asesinando al Presidente constitucional Salvador Allende (1908-1973) y al Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda (1904-1973)2.
El Presidente argentino Juan Domingo Perón (1895-1973) lo invitó a vivir en la Argentina, pero un atentado de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) casi lo mata, por lo que se retiró de Buenos Aires y se desplazó hacia la Provincia de Corrientes. Al estar censurado en muchos medios de la época cuesta rastrear este dato, pero el 6 de diciembre de 1976, ya bajo la dictadura de Jorge Rafael Videla (1925-2013) falleció de un ataque presunto ataque cardíaco. Su familia cree que no fue natural y con el correr del tiempo se han conocido casos como los del poeta, diplomático y político socialista chileno Pablo Neruda que fueron asesinados por drogas que la Central de Inteligencia Americana (CIA, organización terrorista de Estados Unidos), por lo que tres años después ocurrió con Goulart podría estar dentro del mismo manto de dudas. El Plan Condor (que amerita otros textos) en el que las dictaduras del continente implementaron persecuciones extraterritoriales en clara connivencia entre los regímenes.
El 13 de enero de 2008, el matutino porteño Página/12 publicó una información en la que uno de los hijos de Goulart, que es documentalista, le arrancó una confesión al represor uruguayo Neira Barreiro en donde este contó que un médico legista de su país, de nombre Carlos Miles (que después fue asesinado para ser silenciado) hizo un preparado letal en base a Isordil, Adelpan y Nifodín que fue agregado en una cápsula de unos remedios que el líder brasileño tomaba ,y que eran importados desde Francia. Esa fórmula no deja rastro en sangre luego de las 48 hs de haber provocado un infarto. La falta de autopsia cerró el círculo de impunidad necesario para esconder la eliminación del ex Presidente.
No se le hizo ninguna autopsia y su cuerpo sin vida fue expeditivamente extraditado a Brasil. Mas allá de la censura brasileña se prohibió que se hiciera un funeral, por lo que fue enterrado tras un funeral corto en Sao Borja. Mas allá del intento de silenciamiento, algunos cientos de militantes del Partido Trabalhista Brasileiro (PTB) le rindieron su homenaje póstumo.

Con Goulart se fue el último referente claro del varguismo ya que representaba más fielmente que ninguno las ideas que precisaba el pueblo trabajador. Habrá que esperar casi un cuarto de siglo para que la llegada de Luiz Inacio Lula Da Silva (1945) abriera un nuevo momento en las luchas populares de un país rico en particularidades.

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