Por Daniel do Campo Spada.
Desde la Revolución Cubana hacia acá ese país caribeño y la Argentina han estado estrechamente vinculados. En forma sobresaliente salta la figura de Ernesto Guevara (1928-1967), pero no quedó allí ya que llegaron escritores y políticos. Seguramente que en esta reconstrucción confesadamente incompleta quedan muchos personajes sueltos que han sido omitidos por razones de espacio pero no por lo que podría valer su presencia en esta enumeración.
Antes del triunfo de la revolución el periodista argentino Jorge Ricardo Masetti (1929-1964) hizo la travesía hacia la Sierra Maestra buscando entrevistar para Radio El Mundo a los barbudos guerrilleros que azotaban a la dictadura de Batista (1901-1973). Las peripecias de un hallazgo periodístico que le abrieron un canal de amistad con su compatriota Ernesto Che Guevara quedaron plasmadas en el libro “Los que luchan y los que lloran” (1958).
Tras el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959 fue llamado por el propio Comandante Fidel Castro para que organizara una agencia de noticias propia que les permitiera llegar al mundo con su propia voz. Masetti convocó a los periodistas más comprometidos de la región y fundó Prensa Latina. Pocos años después, alentado por la experiencia guerrillera intentó repetir esa posibilidad en la selva salteña de Argentina. Fundó el Ejército Guerrillero del Pueblo y en sus primeras acciones fueron derrotados por el ejército argentino que lo desapareció. Nunca se encontró su cadáver.
Entre los argentinos convocados estaba el periodista Rodolfo Walsh (1927-1977) que dio rienda suelta a su creatividad en la formación de Prensa Latina. En sus momentos de ocio se ocupaba de rastrear comunicaciones radioeléctricas. En una de esas ocasiones descubrió radiomensajes entre Guatemala y Miami en los que se planificaba una invasión de Estados Unidos a la isla. La información adelantada permitió repeler la agresión a Bahía de los Cochinos, siendo un gran triunfo revolucionario contra el imperialismo de Washington que no soportaba una revolución a una hora de sus costas. El pueblo organizado por Fidel Castro pudo repeler en abril de 1961 el desembarco invasor.
Luego de la experiencia cubana Walsh retornó a la Argentina y dirigió el mítico semanario de la CGT de los Argentinos que lideraba el dirigente de los trabajadores gráficos Raimundo Ongaro (1925-2016). La presentación entre ambos la había hecho el General Juan Domingo Perón (1895-1974) exiliado en Madrid. Tras ese acercamiento al peronismo, en poco tiempo, integraría la insurgencia de la década del 70. Un año después del comienzo de la dictadura falleció acribillado en la esquina de Entre Ríos y San Juan por fuerzas de la Armada cuando distribuía ejemplares del Boletín de la Agencia de Noticias Clandestinas (ANCLA).
Aunque su nombre es irlandés, John William Cooke (1919-1968) fue el más joven de los Diputados Nacionales del primer peronismo. Con el golpe de Estado de 1955, el “bebe” comenzó a visitar frecuentemente la isla y estableció un importante lazo con el Che. No era un personaje menor ya que fue delegado de Perón en la clandestinidad y fue un activo organizador de la resistencia. Logró escaparse de una cárcel del régimen y su figura pasó a ser conocida a nivel nacional e internacional.
Cuando llegó a Cuba, en poco tiempo se incorporó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la isla. Fue un activo difusor de los logros del socialismo con cara latinoamericana e insistió (sin lograrlo que Perón se exiliara allí y no en la España del fascista Francisco Franco (1892-1975). En 1968, en plena dictadura de Juan Carlos Onganía (1914-1995) murió de cáncer en el Hospital de Clínicas.
Casi desde el principio y fundamentalmente desde la década de 1960 Cuba se convirtió en un faro para las fuerzas progresistas de la política y la cultura. No corresponde a esta nota pero desde Casa de las Américas se congregaron a los principales pensadores de la región y los argentinos han sido muy activos. La insurgencia montonera eligió al paraíso socialista para la crianza de muchos de sus hijos y para cientos fue la primera posta de los exilios forzados que castigaron a la Argentina.
La isla, pequeña y con cientos de limitaciones pudo como un pequeño David ganarle al gigante imperialista que tiene a un tiro de piedra, mientras que una Nación con todas las posibilidades geográficas y territoriales como la nuestra jamás logró la dignidad alcanzada por los cubanos. Por eso ha sido un faro para miles de argentinos. En esta lista faltan muchísimos, desde periodistas, psicoanalistas, arquitectos y militantes, por lo que estas apretadas palabras son apenas un bosquejo.
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