APOCALIPSIS

Por Ángel Saldomando Hay épocas apocalípticas, algunas imaginarias, como el año mil que traía el fin del mundo, de allí el milenarismo. Otras reales, como la primera y segunda guerra mundial, que acabaron con la idea pretenciosa del progreso infinito de la razón. De allí quedamos expuestos a otra guerra, esta vez nuclear y terminal.