LA MUJER EN EL TEATRO DE FEDERICO GARCÍA LORCA

Por Clelia Volonteri (*)

Lorca nos muestra una decidida postura feminista en su defensa de la mujer y de las minorías oprimidas: los gitanos, los negros, etc. De su infancia nos cuenta:”yo era un niño rico del pueblo, un mandón y descubrí que también había pobreza, dolor y sufrimiento en el mundo”. En “Mi amiguita rubia” -escrito a los 17 años- ya encara el tema de las mujeres en la sociedad española en la que, como dice uno de sus personajes “la peor desgracia es nacer mujer”.
“En Andalucía todas las mujeres pobres mueren de lo mismo, de dar vidas y más vidas. Cuántas veces he visto yo un entierro de una madre con el niño entre sus piernas, muertos ambos de miseria y falta de asistencia.
En “Yerma el mandato de “ser madre” lleva a Yerma a enterrarse en vida. Llevada por su padre, acepta como marido a un hombre que no desea y renuncia a su primer novio, Víctor, al que no olvida. Deber y deseo tensionan la vida de la protagonista, un antagonismo que Yerma no puede resolver y determina un desenlace trágico. En una de las escenas la protagonista encuentra en su camino a una muchacha que se ha casado hace poco y que le dice que sin hijos está más tranquila. Cuando Yerma le pregunta por qué se ha casado, responde: “Porque me han casado. Se casan todas. …. Yo tengo diecinueve años y no me gusta guisar ni lavar. Bueno, pues todo el día he de estar haciendo lo que no me gusta…. Yo te puedo decir lo único que he aprendido de la vida: toda la gente está metida dentro de sus casas haciendo lo que no les gusta”. Y se suma la Vieja Pagana, quien pregunta a Yerma si desea a su marido:: “Los hombres tienen que gustar, muchacha. Han de deshacernos las trenzas y darnos de beber en su misma boca. Así corre el mundo.”
En “DOÑA ROSITA LA SOLTERA”, el mandato ineludible sobre la mujer es el matrimonio. Sobre su Rosita dijo Federico: “Doña Rosita es la vida mansa por fuera y requemada por dentro de una doncella granadina, que poco a poco se va convirtiendo en esa cosa grotesca y conmovedora que es una solterona en España. Es el drama profundo de la solterona andaluza y española en general. España es el país de las solteras decentes, de las mujeres puras, sacrificadas por el ambiente social que las envuelve. Es el drama de la cursilería española, de la mojigatería española. Del ansia de gozar que las mujeres han de reprimir por fuerza en lo más hondo de su entraña enfebrecida.”
Esta obra se sitúa a fines del siglo 19 y principios del 20. Cuenta la historia de una joven que queda en Granada durante treinta años esperando a su novio, que ha viajado a Tucumán en pos de un mejor porvenir. Él jamás regresa, pero tampoco le informa a Rosita que se ha casado. Sigue enviándole cartas y la joven va envejeciendo con la ilusión de un matrimonio que nunca se concreta.
“LA CASA DE BERNARDA ALBA” retoma la opresión de la mujer, con diversas voces en las hijas de Bernarda. La madre representa el mandato social hacia la mujer: sumisión, obediencia, encierro dentro del hogar. La virginidad, que la hija menor –Adela- transgrede. La hipocresía de Bernarda: “mi hija ha muerto virgen…¡silencio!”
Amelia, otra de las hijas, habla de una amiga: “el novio ahora no la deja salir ni al tranco de la calle. Antes era alegre y ahora ni polvos en la cara se echa”.
“Eso tiene ser mujer, dice Bernarda, hilo y aguja para las hembras, látigo y mula para el varón”. Y la Poncia afirma: “a vosotras que sois solteras, os conviene saber que el hombre, a los quince días de la boda, deja la cama por la mesa, luego la mesa por la tabernilla. Y la que no se conforma se pudre llorando en un rincón”.
A su vez “Bodas de Sangre”, inspirada en un suceso ocurrido en Níjar, retoma la trasgresión de la mujer al mandato social que culmina en tragedia. Denominador común en Lorca, quien asume la denuncia feminista, pero no plantea en el desenlace un destino de libertad para sus heroínas. Estas no logran una salida, como sí lo resuelve Ibsen con su Nora, en “Casa de Muñecas”.

(*) Clelia Volonteri es profesora de filosofía y psicóloga U.B.A. Dirige la performance teatral VOCES LORQUIANAS DE BUENOS AIRES, para difundir la obra y biografía de Federico García Lorca y otros poetas con compromiso social.

3 thoughts on “LA MUJER EN EL TEATRO DE FEDERICO GARCÍA LORCA”

  1. Es un estudio profundo y con amor para el más grande de los escritores de habla hispana de todos los tiempos . Gracias Clelia Volonteri por existir y querer a Federico , un estudio , un ensayo que es justicia y amor de Lorquiana de raiz dulce .♥️♥️♥️

  2. Super Clelia La defensa que hace Federico queda en tu ensayo planteada con lujo
    Es una pena que en Argentina a los logros feministas que eran muchos se los está tratando de echar atras

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