Por Adriana Fernandez Vecchi
La película “Argentina, 1985” (Santiago Mitre, 2022) trata sobre el juicio a las juntas militares. Se centra en la labor del fiscal Julio Strassera. Muy bien actuada, muy bien los actores, muy bien el ambiente de época. Es una puesta en escena de educación histórica para la Memoria, Verdad y Justicia.
Pero más allá del tema de los juicios a los genocidas por delitos de lesa humanidad parece que la película presenta una buena oportunidad para el arte educativo de nuevas generaciones. Un refrescar para algunas viejas generaciones y una oportunidad para reclamar y denunciar los atropellos que se siguen dando en el partido judicial. Hay que ponderar la oportunidad de civilidad que permite el film para la toma de conciencia sobre el largo y doloroso camino de los DDHH. También el contenido pesado de Memoria Verdad y Justicia y lo caro que ha sido ganar significado histórico de esos significantes.
Escuché varias veces la palabra héroe: ¿por qué me hace ruido?
¿Que son los héroes? Un héroe es un personaje mítico qué traspasa los límites de la naturaleza humana y tiene sentido en la medida que realiza alguna acción, qué cómo dirían los griegos, por medio de una hybris o una desmesura, traspasa la frontera de lo posible. De ahí que el héroe siempre está al borde, al filo de la muerte o que desafía hasta la misma muerte para cumplir una misión.
En la Ilíada aparecen seres heroicos que sobrevolando el destino cumplen un cometido identitario del pueblo. Cuando llega la edad media, el individuo héroe fue suplantado por el mártir, el que con su sacrificio redimía y salvaba al pueblo de Dios. En la modernidad esos héroes se vinculan al patriotismo en aras de libertad y de la formación de los estados nacionales. Próceres que emprendían campañas en pos del pueblo. El Patriotismo tenía que ver con dar la vida por la patria y los valores patrios Entonces, se ponía a flor de piel valores de la identidad nacional.
Pero dicho todo esto porqué hace ruido esta palabra en la película donde un fiscal emprende una acción contra viento y marea para lograr justicia.
En la obra Galileo Galilei de Bertolt Brecht hay un dialogo entre Andrea que dice: “desgraciado el país que no tiene héroes” y Galileo le responde “No, desgraciado el país que necesita héroes”
Brecht tiene otra idea del héroe distinta a la que se presenta en la Ilíada o al héroe relacionado con los mártires judíos cristianos, o al del romanticismo. Diferente al héroe como aquel individuo presentado en las películas de Hollywood. Ese sujeto que emerge en su forma burguesa y resuelve contradicciones de la realidad. Un individuo excepcional por encima de la masa. En definitiva, la idea de Brecht es que el héroe lo que hace es expropiar el poder Popular en beneficio de un ilusorio líder extraordinario pero individualista. Quizás acuerdo con que la verdadera heroicidad, la verdadera Liberación consiste en desarmar el mecanismo ideológico que nos paraliza
Por eso esta cuestión del héroe, hace ruido. El personaje héroe, el fiscal, si debe ser valorado, pero no refleja la totalidad de la situación de 1985. Esa realidad es mucho más que un héroe, ese individuo que se eleva sobre la masa redimiendo. Entre las bambalinas de la película está oculto un pueblo que luchó para llegar a ese juicio. No es un individuo o un conjunto de individuos en la lucha por la democracia. Los DDHH se construyeron por la lucha de madres, abuelas , organizaciones y gracias a los sobrevivientes. Testigos que relatan hechos tenebrosos horribles propios de los genocidios. Los actos personales, singulares, individuales son importantes Pero lo único que hace cambiar la historia es un colectivo en lucha. Ese es el acto soberano de la Patria.
Volviendo la obra de teatro de Galileo Galilei ¿por qué aún el pueblo necesita un individuo héroe para resolver la situación de injusticia? Significa que ¿un pueblo aún no tiene la estrategia suficiente como para empoderarse y llevar adelante sus propios proyectos soberanos?
Aquí, entonces como buscadores de la memoria verdad y Justicia podríamos alegóricamente pensar como una danza, donde todos tejen un escenario posible para que se cristalice un acontecimiento. 1985 fue una danza. Hoy seguimos danzando, pero sólo podemos hacerlo si el conjunto social seguimos luchando por la memoria para que mantener una coherencia histórica de derechos ganados y resistir a cualquier tipo de impunidad.
Muy buen análisis.
Excelente análisis sobre la película en especial del fiscal