Por Daniel do Campo Spada.-
(CEDIAL)

La Internacional Progresista juntó en una misma ronda a importantísimos dirigentes de Colombia (Gustavo Pretro), Bolivia (Luis Arce), Ecuador (Andrés Aráuz) y Argentina (Alicia Castro). Aunque el título del debate era sobre la guerra judicial (“lawfare”) se colaron ejes centrales como el capitalismo como sistema injusto con el cambio climático como primer emergente negativo para la humanidad.

Gustavo Petro, ex candidato presidencial y líder de la oposición colombiana clamó por tomar una fuerte decisión en favor de formas de vida racionales y respetuosas del medio ambiente, al que consideró el peor de los problemas. Sostuvo que estos desastres, que le puede costar la vida a la humanidad toda tiene la complicidad de los sistemas judiciales que miran para otro lado.

Luis Arce recordó que no podría haber habido una dictadura en Bolivia si no fuera por la complicidad de los medios de comunicación alentados desde el exterior y los jueces, que fueron cómplices. “Nos hicieron salir con un golpe cuando habíamos bajado la desocupación, aumentado la expectativa de vida en 10 años (de 63 a 73 años) y escolarizado a toda la población”, manifestó.
Advirtió que se necesita de la opinión pública internacional para evitar que las elecciones sean manipuladas para alterar los resultados porque la derecha no quiere salir del poder ya que quiere disponer de los bienes del país en favor de las corporaciones privadas. Plantó sus dudas por el Tribunal Superior Electoral (TSE) ya que no es confiable. “Necesitamos que vengan testigos, obsrvadores y periodistas del exterior”, concluyó.

En el mismo Foro estuvo Andrés Arauz Galarza, candidato presidencial del partido de Rafael Correa en Ecuador. El candidato desarrolló cómo la derecha internacional quiere terminar con la democracia. Pidió que la información sea libre y no manejada por los trolls. En distintas partes recuperó conceptos como los del progresismo boliviano cuando dijo que los ciudadanos deben aspirar al “buen vivir” y al “buen conocer”. Sostuvo que hay que construir una verdadera potencia en comunicación. Cabe acotar que el régimen de Lenin Moreno desfinanció a los medios estatales (cerrando incluso la Agencia Andes).
Dijo además que la democracia ecuatoriana debe ser plurinacional y pluridemocrática. Debe ser mucho más plena, aunque advirtió que ello no se logrará si no hay justicia económica. “Si hay una élite que lleva nuestras riquezas al exterior ello no va a funcionar”, agregó.

La Embajadora argentina Alicia Castro dijo que la pandemia está llevando al extremo las desigualdades de un sistema como el capitalista. Por ello sostuvo que la cuenta de la pandemia no es justo que la paguen los más pobres. Citando a Noam Chomsky repitió que no es razonable que los más ricos cada vez paguen menos impuestos y que todo el peso fiscal esté puesto en los aportes de los más pobres, que, son las clases trabajadoras. La deuda externa, el salario básico, la jubilación temprana para generar más trabajo y el aporte universal son parte de la agenda que deben tener los gobiernos de esta parte del mundo.
Dijo que al mismo tiempo que cuando en una década se pudieron frenar golpes o parar al ALCA, faltó concluir la consolidación de una Banco del Sur o una OTAS (equivalente a una OTAN del sur). En cambio en la actualidad vemos el golpe a Dilma Rousseff, el secuestro a Lula, el arrebato del triunfo electoral de Evo Morales y la proscripción de Rafael Correa. Hizo un llamado al retorno de gobiernos “que como dijo Cristina (Fernández) son iguales a sus pueblos”.

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