Lic. Adriana Fernández Vecchi
El Departamento de DDHH intenta poner en evidencia aquellas manifestaciones que hieran la dignidad en todas sus versiones y hacer explícitas todas las actitudes de organizaciones y colectivos que alcen sus voces para validar sus derechos. Argentina es un país culturalmente diverso, pero los distintos poderes gubernamentales a lo largo de la historia no han expresado en su estructura la polifonía de voces y por ende de culturas que la integran.
El “ser nacional” intentó construirse sobre la base de la homogeneización de pautas culturales devenidas de los invasores y/o colonizadores, según se vea. Ellos se impusieron a sangre y fuego, esclavizando la cultura originaria y su idioma. Es Ley en la psicología afirmar que lo reprimido siempre se manifiesta en la conducta de una persona, en sociología hablamos de resistencia y siempre involucra a un grupo. Estas cuestiones siguen en la piel de la historia marcando luchas y deudas internas que se expresan de distinta manera.
En el marco de las consideraciones precedentes se participó de distintos eventos. Así en el Primer Conversatorio realizado por INTA Procadis en Santa Victoria trata sobre el cumplimiento de los derechos de indígenas y campesinos y se manifestaron a cerca de la importancia del reconocimiento de la diversidad cultural
Se intenta acercar las voces a las comunidades indígenas a través de un proceso de reflexión constante e interactivo. Se manifiesta el deber integrar/incorporar a los pueblos indígenas reconocidos y a otros por reconocer, a la vida política, económica y social. Generar un diálogo con indígenas, campesinos para integrar a las comunidades y reflexionar acerca de sus problemas, incorporando sus saberes y desarrollo socio-económico del país. Una idea central es la de sostener y desarrollar la soberanía alimentaria. Todos los derechos son COLECTIVOS, el derecho no es sólo del individuo sino de la comunidad. Los contenidos escolares deben contemplar la especificidad de los contenidos según la y resaltando sus culturas en lugar de ignorarlas o considerarlas atrasadas.
El departamento de DDHH resalta algunas cuestiones importantes: considerar nuevos paradigmas educativos que no anulen los conocimientos de los primeros pueblos, superar la homogenización que supone priorizar las pautas culturales eurocéntricas sobre las culturas originarias, salvaguardar las conquistas de las poblaciones originarias, respetar el derecho a la tierra otorgado, facilitar el acceso a las semillas y utensilios necesarios para la producción, derecho a participar en la implementación de políticas pública.
El 18 de septiembre se realiza el Segundo Conservatorioi organizado por INTA Procadis en Santa Victoria Este, titulado “Los desafíos de la extensión rural en el cumplimiento de los derechos campesinos e indígenas” En esta oportunidad se presentan y se comparten los diálogos sobre las trayectorias de vida y de lucha por la equidad del género de la mujer indígena y campesina. Coordina el encuentro Andrea Fernández. Participan Aída Valdez Cacica de la comunidad Yariguarenda, Guaraní. integrante de la radio la “Voz indígena”, Lucía Ruiz, campesina rural, productora ganadera de Morillo, Fundadora de la Asociación Civil Unión y Progreso y Nancy López, cacica de la comunidad wichi O ka Puckie, también comunicadora de la radio Voz indígena.
El eje central de las intervenciones giró en torno a cómo la colonialidad determina la diferencia del género. Además, se enfatizó la necesidad de la complementariedad de las instituciones en el recorrido del reconocimiento y respeto a los derechos.
La lucha consiste en conseguir asistencia de salud ginecológica, dado que la mayoría de las veces soportan las vicisitudes del azar, psicológica frente al maltrato, violaciones que padecen las mujeres, pediatras para los hijos y de cobertura para la legalidad y defensa de los derechos de la mujer.
Se enfatiza el derecho a la tierra porque en el territorio los indígenas conviven con los secretos ancestrales que les permite identidad y cura de todo mal. Por eso Nancy reivindica el trabajo del rescate de la memoria colectiva de su pueblo, volvr a las asambleas comunitaria, al consejo de ancianos. Volver a las costumbres ancestrales donde el varón y la mujer eran parte de todo. Según Nancy el occidentalismo impuso el machismo-
Derechos Humanos,
cómo se construyen o se destruyen
Mgter Marta Martinangelo
“La madre tierra reacciona como una fiera cuando se siente agredida, ‘toda está conectado’ interrelacionado y dependiente uno de otro para existir” Metakuye Oyasin Pueblo Lakota.
“El hombre es dueño de un rostro y de un corazón, en el corazón
y en el rostro de la mujer debe brillar la feminidad”.
“La educación da al corazón una raíz firme como la piedra o como
el tronco de un árbol”.
“Lo que daba apoyo a la sabiduría del rostro y a la firmeza del corazón era
el mundo de “flor” y “canto”, los equivalentes de la verdad”. Cultura Nahuati
En el encuentro del Conversatorio dos de las participantes pertenecen a comunidades de diferentes “pueblos originarios” y la tercera es “campesina.”
Las tres son comunicadoras:
Aida Benitez: pertenece a la etnia guaraní Trabaja para conseguir y sostener la unidad territorial y hacer respetar sus derechos sobre esas tierras.
“Conocer y valorar nuestra cultura como comunidad, y que la conozcan los jóvenes. Dentro de nuestro territorio están nuestras curas, nuestros saberes, conocimientos”
Lucia Ruiz: campesina y comunicadora comunitaria; referente campesina de Morillo, Salta. Fundadora de la Asociación Civil Unión y Progreso. Comunicadora popular en FM Encuentro. Agrega: “soy madre sola o divorciada como dicen ustedes” Participa de otras asociaciones
Nancy López: del pueblo wichi, comunicadora, directora de la FM comunitaria “La voz indígena”. Cacica de la comunidad Oka Puckie; defensora de los Derechos de la mujer. Ella aporta un dato muy valioso: “Antes de la llegada de los colonos nuestro pueblo valoraba mucho a las mujeres porque daban los niños” y agrega: “La idea de que el hombre mandaba en la casa no existía. El hombre cazaba, la mujer recolectaba y ambos compartían. Debemos luchar y nos cuesta sacar esta idea que los colonos impusieron al hombre”
“Trabajamos para hacer Asociaciones Comunitarias y volver a nuestras organizaciones (como el) Consejo de Ancianos. “Antes de la llegada de “los colonos si el primogénito era hombre o mujer asumía el cacicazgo cuando su padre- madre era muy anciana para seguir”
¿Qué las une? Pensado de este modo el ´ín´ es propiedad de las tres mujeres. Señala su arraigo a la tierra y su elección de un modo de vida ligado a su terruño. Las tres se definen como mujeres productoras de la comunidad; vale agregar que Lucia comercia e intercambia con otras mujeres de pueblos guaraníes.
Ellas afirman: La relación con el hombre impuesta como sumisión se impuso durante la colonia, “el hombre decidía y disponía del dinero y el hacer. Ahora (como nuestros ancestros) “lo conversamos, entre todos vamos de la mano hombre y mujer” (Lucia)
La defensa de sus instituciones basadas en el derecho común, lo comunitario, la solidaridad y el balance. Perdón lector por esta digresión, mis ancestros dirían estamos en el mismo barco y si se hunde nos vamos con él.
La lucha es por recuperar el lugar de la mujer en la comunidad como productora, en defensa de sus tierras, sus conocimientos, sus saberes, su forma de vida. Trabajan juntas mujeres campesinas y originarias.
“Hacemos Asambleas para mejorar la escolaridad de nuestros hijos y que no deban emigrar, que se queden a sembrar, “nos ayuda en la Pandemia gracias (a ello) acumulamos porque no podemos salir a vender. Con la medicina de nuestros ancestros nos curamos, es energía del monte” (Aida)
“Luchamos por tener nuestro hospital, no queremos depender de otros lados. Queremos hacerlo con nuestros ingresos y tener mejor atención médica… las necesidades de las mujeres para que la mujer no muera de cáncer o no deba parir en el campo” (Lucía)
Muy interesante. Cuánto tenemos que aprender de las culturas de nuestros pueblos originarios