Por Mgter Marta Juana Martinangelo
El DNU del gobierno no se expide en forma directa acerca de su propuesta educativa ni menciona la formación del soberano. Sorpresivamente se ocupa del esfuerzo y sacrificio al que será sometida su población pero no a su futuro ni a su realización y crecimiento como pueblo, en un proyecto común. Sin proyecto educativo de desarrollo y crecimiento común no hay comunidad ni pueblo, todo se reduce a estar como pobladores que deberemos sobrevivir buscando los restos de descarte, tal como perros callejeros, libres, pero sin utopías. Si se ocupa la Ley Ómnibus del proyecto educativo en el cual se mencionan sus alternativas educativas ligadas a reformular dicho sistema. De esta propuesta hablaremos más abajo. Aquí mencionaremos que, de contener este relato matices de realidad, ya no habrá pueblo ni soberanía, pero según la propuesta del presidente Milei, habrá LIBERTAD.
Ahora pasemos a fundamentar esta última afirmación: La libertad como palabra amplia, según la versión del nombrado, le dará a cada persona el derecho de hacer lo que pueda quiera con su modo de vida y expectativas; sin embargo deberemos reflexionar si con este concepto de libertad no corremos el riesgo de impactar, de diferentes modos, sobre el entorno tal como podrían , en caso de suceder, hacerlo los átomos si se enloquecieran y comenzaran a comportarse fuera de toda norma sintiéndose cada uno por si solo la única materia y su forma como la única realidad a respetar e imponer.
Cabe preguntarse si esta propuesta focal de destrucción con el único objetivo, escasamente cumplible en la mayor parte del mundo, de llegar al déficit cero no aniquilará los sueños y proyectos de los jóvenes que votaron a este presidente. A la promesa de SER LIBRES, le va la pregunta qué entiende, percibe o qué sueño porta cada receptor de esta afirmación.
Indudablemente existe un “nosotros” desde el momento que somos humano-dependientes, pero este estado, abre diferentes respuestas según la óptica y los supuestos, desde donde abordar dicha palabra. Podemos partir de dos categorías opuestas: el “nos” incluye a los otros en un proyecto común o el “nos” se opone a los otros. Si “nos” se significa a partir de un yo dominante mis derechos y prerrogativas son omnímodos, luego mis obligaciones mínimas y molestas y mis impulsos guían mi hacer cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Es necesario aclarar para no ser percibido como extremista que existen grados intermedios. Sin embargo, cabe destacar, que en este tipo de “nos”, el yo (individual o social) posee una lábil conciencia moral y se rige por sus deseos: manipula extorsiona impone. Este yo, social – individual posee una percepción del NOS lábil, tiende a expulsar yo esclavizar al nos y sólo lo manipula sobre otros que son percibidos como inferiores y a veces si le hace fuerza como enemigos a destruir, encarcelar…
Una sociedad, en este plano, se asemeja a un conjunto de círculos concéntricos donde en el círculo central lo ocupa el yo social egocéntrico y manipulador y el circulo de la periferia la población dependiente que va decantando adaptativamente hacia el círculo central en la medida que mata, manipula, miente calla o hace fraude. En pocas palabras se adapta al sistema en busca de su pequeña cuota de bienestar persona.
El estímulo para esta carrera exitosa del yo egocéntrico y exitista es fomentado, entre otros, por los medios de comunicación que han ocupado el primer lugar como educadores. Frente a esta situación QUE TAREA DEBE DESEMPEÑAR LA EDUCACIÓN.
Si hacemos un rápido recorrido histórico podemos observar que la intervención del Estado en la educación NO SIEMPRE FUE UN CRITERIO UNIVERSAL. La primera referencia a la educación pública gratuita fue hace 600 años cuando San José de Calasanz advirtió la necesidad de introducir a los niños de familias humildes en la fe y prepararlos para el trabajo.
La educación nace en un contexto de creencias religiosas donde la lectura, la escritura habilitaban a la enseñanza de textos religiosos y el cálculo, como herramienta importante del diario vivir, fortalecieron los proyectos de institucionalización de la educación.
Si el conocimiento es la llave que permite comprender y dominar el mundo; el poder de administrarla según sean los intereses, es un arma poderosa. Puede construir una conciencia social solidaria que asegure la pertenencia o puede establecer diferencias que engendren la violencia o la esclavitud mental.
Actualmente los medios de comunicación operan como en sistema educativo amplio que induce criterios y forja conductas, por eso los Estados se ocupan y preocupan , su modalidad depende de los fines y objetivos propuestos.
Si el proyecto del poder aspira a formar sujetos con escasa vivencia y formación histórico-social, individuos centrados en sí mismos su conducta, en el plano de las decisiones, mirara solo por aquello que le conviene a sí mismo y donde los otros podrán ser sus socios mientras tengan intereses comunes o, serán utilizados según sus propios intereses sujetos a manipulación. Para este tipo de formación educativa no hacen falta las instituciones educativas los jóvenes pueden estudiar en casa, en su propia congregación, donde el “nos” es diferente 0 se opone, según los casos a los otros asimilados a su poder de dominio, utilización o en el mejor de los casos a su indiferencia
Para esta juventud antes descripta el heroísmo no existe y la Patria como comunidad organizada tampoco. El yo no está en el nosotros, no está en una ideología común que sustenta y respeta las diferencias, pero no socava la identidad.
Desde la óptica del sujeto individual y o los grupos monopólicos de poder no existe la intención de entender nada más que aquello que atañe a sus intereses y creencias, por ello, la educación es una herramienta de domesticación social.
El lema Educar al soberano en su origen se liga al aprendizaje de las destrezas necesarias para sobrevivir. Cuando el hombre comenzó a ser sedentario y planificar su estar, aparejado con la división del trabajo transmitió el corpus común del grupo, el cemento ideológico de la comunidad a partir de ritos, mitos, leyendas, historia, organizo instancias colectivas de participación que cimentaron la pertenencia y la identidad.
Educar era y es favorecer el desarrollo de habilidades y profundizar aquellas para las que somos más aptos para colaborar en nuestra sociedad; al mismo tiempo contribuir al bienestar general abre posibilidades para que cada uno se integre en aquello que elija. Finalmente la instrucción es el ejercicio del buen vivir en comunidad.
Por ello, coincidiendo con el Dr. Filmus, renunciar a la responsabilidad del Estado de “proveer los recursos tecnológicos y la conectividad que promuevan la igualdad educativa” es debilitar los lazos sociales y agrego destruir el proyecto de construcción de una Patria libre y soberna
El homeschooling y el unschooling dinamitan los principios de la Constitución Nacional, destruyen los lazos sociales y nos exponen al deterioro de todo proyecto común. Nos condenan a ser la plebe de los grandes grupos monopólicos, individuos sin lazos de reconocimiento enfrentados los unos a los otros. La Constitución Nacional (Art.75) será una reliquia histórica comparable a un relato que puede comenzar así: erase una vez una tierra que quiso ser patria.
Un proyecto de construcción de soberanía no puede dejar de incluir las necesidades de sus habitantes, al no hacerlo atenta contra la construcción de un pueblo, pues sus habitantes ya no se reconocerán como parte de un mismo proyecto, el debilitamiento del sentimiento de identidad debilita al pueblo y lo concierte en una población como células individuales sostenidas por lazos frágiles fáciles de manipular a través de crear rupturas sostenidas por el poder de los medios de comunicación.
Po ello desde este tipo de propuesta es entendible que siguiendo a Filmus “ninguna de las reformas propuestas en el proyecto “ómnibus” atiende a los problemas pedagógicos o de la calidad de la educación que sí padece nuestro sistema educativo.
“Las evaluaciones docentes (art 76, 78, 95, 97), pero al no estar vinculadas a estrategias que permitan atender pedagógicamente las falencias que muestren estas evaluaciones, ponen en evidencia que el único objetivo de tomar exámenes y difundir sus resultados es estigmatizar, discriminar y someter a instituciones, docentes y estudiantes a la lógica de la competitividad de mercado”.
La Ley de Cooperadoras Escolares (26.759) se promueve la introducción de la propaganda privada en las escuelas públicas, seguramente con el objetivo de que la publicidad compense el ajuste en la inversión oficial en la educación”.
En síntesis:
En un país cuya soberanía se sustenta en el poder del pueblo la promoción de la igualdad a través de la calidad educativa es una herramienta fundante
En un país sujeto a los intereses foráneos o locales de unos pocos la educación es una herramienta de domesticación.
La única y verdadera libertad es la que se forja con el pueblo.