Por Mercedes Steinberg

“Nunca supe… de Tehuelches u Onas que aplastaran pingüinos o los electrocutaran…

Nunca escuché… de Mapuches que incendiaran bosques; Guaraníes o Tobas incendiando montes, o los humedales del Litoral…

Nunca me enteré… de Diaguitas excavando la tierra hasta sus entrañas, o que volaran montañas, y contaminaran miles y miles y miles litros de agua…

Nunca supe… de Ranqueles o Catrieles enfermando el aire y la tierra para cultivar…

Si he escuchado y leído de ellos:
maravillosas fábulas salidas de historias de Amor, entrelazadas entre el Hombre y la Naturaleza, de los árboles, las aves, el río, el lago… las flores.

Si me consta… de la Sabiduría y Respeto a cada especie vegetal que es Medicina Ancestral y calma el cuerpo y hasta a veces el Alma…

Conozco nombres de personas con significados que tienen que ver con el valor de lo existente en la Naturaleza…
Mainke, Cóndor en mapuche
Luriel, Señor del Viento en Guaraní
Nahuel Huapi, Isla del Jaguar
Amankay, Flor de la azucena……….

Si sé… de Conocimiento y Respeto de cada Ser Vivo de la Creación; y de cada Elemento y manifestación de la Naturaleza que nos rodea…

De canciones y tambores que hablan del latir de nuestro Corazón;… y de pies descalzos para sentir lo que llaman MADRE TIERRA…

Y también sé… de discriminación, de persecución, cárcel, hostigamiento, usurpaciones;… de muertos, de balas, de sangre nativa derramada, sin Garantías y debido proceso de nada… Sólo… Por ser Guardianes de sus tierras, y todo lo que en ella habita…

Y leo… de los asesinos de pingüinos, ya representados por sus abogados, libres, vivos… Excusándose!…

Los responsables de los incendios tanto en nuestra comarca, como en el litoral, o en Bs As, sin Responsabilidad alguna…

Las multinacionales llevándose a pala, las riquezas minerales de nuestras montañas, a cambio de migajas, y la tierra hecha luna en cráteres, y el agua hecha veneno para quienes la beban..

¡Y así todo! En esta hipocresía de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda… De maltrato y avasallamiento a la Vida, animal, vegetal y de nuestra propia especie…

Y yo, que acaricio hasta las piedras, me avergüenzo, porque no entenderé nunca, tanta estupidez y autodestrucción…

¡Perdón!”