Por Juan Latrichano
Quizás uno de los mayores desafíos que tiene esta ley de solidaridad, es poner fin a a la recesión y dar comienzo a una etapa de crecimiento económico. La apuesta central reside en dinamizar el consumo. Este objetivo indudablemente se cumpliría mediante el dinero qué se está asignando a las capas más necesitadas, entre ellas a los jubilados que ganan la mínima. Mi percepción es que en las compras navideñas se comenzó a notar este envión. Falta corroborarlo con la información que oportunamente brinden las cámaras empresarias y con los datos provenientes de la información oficial. De ser esto así el primer objetivo estaría cumplido. Se pondría fin a un ciclo que parecía interminable, de evidente caída de la actividad económica. Se estaría cumpliendo mi pronóstico exclusivo, en el que señalé que en enero arranca la reactivación.
El congelamiento de las tarifas y los planes para pymes y jubilados van en dirección análoga.
En otro orden de cosas los impuestos que se incrementan apuntan a generar los fondos necesarios para poder atender los vencimientos de la deuda pública, por lo menos los intereses. Paso ultra necesario para un ordenamiento durable.
Finalmente los incrementos de los derechos de exportación para los bienes primarios, apuntan a reducir sus ventas al exterior para mejorar la oferta en el mercado interno, al tiempo que se facilitan las exportaciones de los bienes industriales. La idea es vender al exterior trabajo argentino. Hoy tenemos balanza comercial favorable a costa de vender alimentos y de una fenomenal recesión, que hace caer las importaciones. La idea es obtener el mismo o mejor resultado en medio de un crecimiento económico.
Sin lugar a dudas las cifras van a dar un alza del consumo, esto se da fundamentalmente en la confianza que genera haber terminado con las políticas de recesión y financieras del gobierno de Macri.
Pero también creo muy importante trabajar en el ordenamiento de una nueva economía que discuta y aplique medidas que contrarresten con la dolarizacion de nuestra economía, que en lo personal creo es la piedra basal que no nos permitió ni nos va a permitir independizar a nuestro país del poder global concentrado.
La producción de nuestros bienes deben estar calculados en Pesos Argentinos y la estuctura de costos debe estar formada en moneda nacional