Por Juan Latrichano
Parece una noticia irreal pero afortunadamente es cierto. Desde el 28 de octubre hasta el 7 de noviembre el Banco Central habría comprado entre quinientos y setecientos millones de dólares.
¿Qué es lo que hizo que se discontinúe la tendencia de ventas permanentes?
Indudablemente la pauta de doscientos dólares mensuales impuesta a cada persona. Recordemos que la pauta vigente hasta el día 25 de octubre era de 10.000 dólares.
Más allá de la mala prensa que tiene este tipo de medidas debemos apuntar que el mercado consideró que está disposición era efectiva y por lo tanto decidió desprenderse de divisas, atento a la idea de que el tipo de cambio se estacionaria en la zona de 60 pesos. La falta de pesos colaboró en igual forma.
En medio de esto ayer se abonaron más de doscientos millones de dólares en concepto de intereses del Bonar 24. Y ni se notó en el movimiento de las reservas.
No es para dar la vuelta olímpica pero es una buena noticia.
Es indudable, estimado Juan Latrichano, que una intervención del estado en dirección de aplicar políticas adecuadas de control de cambio redundará en beneficios económicos para nuestro país.
Estoy plenamente convencido que esta actitud del gobierno actual es consecuencia de sus manotazos de ahogado y no responde a ninguna planificación.
Es mi deseo que el nuevo gobierno surgido de las urnas aplique políticas que incentiven la liquidación local de las divisas obtenidas de la producción en nuestro país.
Lo felicito y agradezco sus notas publicadas.
Saludos cordiales.
Aldo di Fiori