A 16 años de la firma del convenio entre N kirchner y Aníbal Ibarra para la construcción de Memoria y Promoción de los DDHH donde había funcionado el CCDTYE Olimpo y a 15 del desalojo de la policía se realizó una actividad convocada por la Mesa de Trabajo y Consenso del ex OLIMPO
Firma Mesa de Trabajo y Equipo de Ex CCDTYE OLIMPO
Una vez que se desalojó a la Policía del ex Olimpo hubo que habitarlo; construir proyectos, decidir metodologías, objetivos, tomar decisiones y considerar las diversas voces y experiencias convocadas a participar.
Familiares, Sobrevivientes, Organizaciones de DDHH y del Territorio junto con el equipo de trabajo armamos itinerarios de acciones, debates, acuerdos. El consenso como metodología nos fue dando herramientas para las discusiones, las conversaciones y las articulaciones a largo plazo.
Muy rápidamente comenzamos a poblar el Sitio, a generar debates. A lo largo de estos años iniciamos (junto con otros sitios) una nueva política pública de memoria en el lugar donde fueron vistos con vida les compañeres detenidos-desaparecidos por última vez. Los desafíos fueron y son muchos, de contenido, de presupuesto, también políticos; los conflictos atravesados en las distintas gestiones tampoco fueron sencillos, pero se sostuvo de manera insistente la matriz de la participación, del compromiso, de los consensos, insistiendo siempre en construir un lugar de vida donde se perpetraron los crímenes de Lesa humanidad, un lugar de verdad donde hubo impunidad, un lugar de encuentro y de palabras donde se buscó imponer el silencio y la fragmentación social.
Comenzamos a realizar actividades: talleres, presentaciones de libros, encuentros y debates. Sostuvimos que un Sitio de memoria no es lo mismo que un Museo, sino que se vincula vívidamente, permanentemente con el presente, con las urgencias frente a la violación de los DDHH en el presente, promocionando los DDHH y formando sujetos críticos que se opusieran a toda forma de injusticia y autoritarismo.
Sostuvimos con fuerza el trazado simbólico e histórico de la marcha Orletti-Olimpo, entendiendo que el territorio de la Memoria es un territorio de disputas, luchas y permanente resignificación.
Pronto comenzamos a poblar el Sitio, a generar debates. Asumimos el desafío de su señalización, de su propuesta pedagógica, de su itinerario en la conservación patrimonial del lugar como prueba judicial e histórica. De a poco las personas se fueron acercando, docentes, universidades, colectivos e iniciativas, y fueron cientos y miles.
El lugar de las y los sobrevivientes fue nodal, no sólo dando testimonio, señalando la materialidad restante, indicando lo que hubo y la impunidad que quiso borrar. Sino además, desde sus múltiples experiencias y trayectorias indicando metodologías de construcción, de comprensión, aportando sentido a la mirada sobre el Sitio que había funcionado como CCD y al predio todo; acordando –junto con el resto de las organizaciones y personas- en “construir” un lugar de encuentro, de aprendizajes, destinado al pueblo, y continuando las luchas a las que las compañeras y los compañeros detenidos-desaparecidos habían destinado sus vidas, proyectos y prácticas militantes.
Junto con la recuperación se reiniciaron los Juicios; el primero en 2006 con el juicio sobre la apropiación de Claudia Poblete; luego los juicios ABO I, II y III. Sobrevivientes, familiares, compañeras y compañeros dieron testimonio una, dos, tres, cuatro veces. En 2007, el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó a 9 compañeros detenidos-desaparecidos vistos en el CCD Olimpo que habían sido trasladados el 6 de diciembre de 1978. A partir de esto, se corroboró que el destino final de los compañeros del CCD Olimpo eran los vuelos de la muerte y se solicitó a la justicia que sean juzgados por homicidio los represores sentados en el banquillo de los juicios reabiertos. A lo largo de los mismos, además, vimos a los compañeros y las compañeras sobrevivientes ir envejeciendo, hay quienes ya no están entre nosotres y los extrañamos y seguimos amando y admirando. A lo largo de estos año vimos a les hijes de las y los compañeros detenidos-desaparecidos del Olimpo ir a dar testimonio, contar lo que vivieron y sufrieron a partir de la gestión del Estado desaparecedor sobre sus vidas y las de sus madres-padres. Las y los sobrevivientes, los familiares y los compañeros dejaron sentado que quienes decidían sobre la vida siempre fueron y son los compañeros y compañeras, nunca fueron los perpetradores, los genocidas.
En el año 2010 abrimos la sala de historias de vida, con materiales, fotos y carpetas que pudimos ir construyendo junto a las familias de las y los compañeros; trajimos sus biografías al lugar donde habían sido vistos con vida por última vez y los nombramos y (también) a las organizaciones y proyectos políticos a los que pertenecían; y dijimos: Montoneros, FAR, JUP, OCPO, FAL, ERP, PC chileno, PVP, PCML, GOR, y dijimos Cristianos para la Liberación y Frente de Lisiados Peronistas y tantas otras organizaciones e iniciativas en las que cada une de elles participaron.
En 2018 asumimos el desafío de armar un proyecto de investigación y muestra sobre el itinerario de las y los niñes en el marco del Estado genocida en los CCD Banco y Olimpo.
Nuestro archivo ya tiene más de 200 entrevistas con los trabajos de investigación que llevamos adelante, y realizamos videos, libros, publicaciones, audioguías con los contenidos desarrollados entre todes.
Ya habíamos realizado el primer tramo de las entrevistas a las y los vecinos, para conocer sus experiencias frente al funcionamiento del CCD y, como vimos, en 2018 y 2019 asumimos el desafío de también realizar un prolongado trabajo de registro y análisis de las luchas populares por la recuperación del sitio.
El barrio fue participando cada vez más de las propuestas del Espacio: talleres, prácticas educativas, encuentros, del Carnaval, las Milongas, la Radio, proyecciones de películas, talleres para trabajadores desocupados, entre muchas, muchas otras. Todas ellas, siempre con la intención de recuperar los lazos sociales y las prácticas comunitarias en el territorio y a través de diversas propuestas pedagógicas, culturales, artísticas y de formación y por supuesto haciendo puentes y habilitando posibilidades para transitar este espacio y su historia a diversas personas y generaciones.
El desarrollo de un Espacio Abierto, verde, transitable, que aportara a la conversión del lugar de muerte en un lugar de vida fue central. La Mesa de trabajo y el equipo insistieron, sostuvieron, impulsaron, debatieron, planificaron hasta que finalmente en 2015 se inició el proyecto de parquización que hoy es el “Parque 30000 compañeros detenidos-desaparecidos”.
Convertir al ex CCD Olimpo en un lugar de encuentro, en un lugar de reparación simbólica, en un lugar educativo, reflexivo, formativo, de intenso debate y construcción, fue y es una tarea de multiplicidad de voces, diverso y abierto; abierto a las nuevas generaciones, a las no tan nuevas, a las trayectorias vitales, de militancia y compromiso de muches; con la insistente mirada en la plena vigencia de los Derechos Humanos, trayendo, honrando y recordando a los 30.000 detenidos-desaparecidos desde nuestras prácticas asentadas en el hoy; sosteniendo que las preguntas que ellos hacían a este sistema y realidad de injusticia y dolor siguen siendo vigentes; construyendo un legado desde una pluralidad inclusiva e incluyente.
En 2020 continuamos con los proyectos, a pesar de la pandemia, sostuvimos los encuentros, sostuvimos la intención de construcción colectiva de la memoria y los DDHH. Van surgiendo nuevos proyectos, nuevos compañeros y compañeras se acercan y nuevos desafíos se nos presentan; comprendimos más que nunca, que al sitio material e histórico lo hemos construido como/en? un otro sitio afectivo, político, enlazado que aun se sostiene desde el territorio, desde lo sensible y lo virtual.
A 15 años del desalojo y a 16 de la firma del convenio d para la construcción de este sitio de Memoria sabemos que la voluntad, el compromiso y el ejercicio colectivo de la Memoria sostienen a este Espacio con los 30.000 presentes siempre.
Lugar imprescindible para la memoria. Gran trabajo que se realiza en Olimpo como en otros centros clandestinos de detención.