Por Adriana Fernández Vecchi La cultura del consumo ha promovido un hedonismo narcisista y egoísta. Sucumbe así, la relación con el otro y la conciencia política. Es el proceso de autoabsorción del narciso, como dice Lipovetsky: “permite una radicalización del abandono de la esfera Pública y por ello una adaptación funcional al aislamiento social (…). […]