PENSAR UNA SEÑAL | 24 de marzo, Memoria, Verdad y Justicia

Por Adriana Fernández Vecchi

Intentamos en este artículo conmemorar el 24 de Marzo con un informe de lo expresado por el CELS, Luciana Bertoia, y Alejandro Slokar, hasta ahora en las políticas de DDH. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) aborda la actual situación de DDHH en particular el Poder Judicial en Argentina, especialmente su papel en el contexto democrático. Se critica que el Poder Judicial ha llegado a un punto donde su función protectora de los derechos y la democracia está comprometida. A lo largo de los años, las estructuras superiores del poder judicial se han centrado más en consolidar su propio poder que en garantizar los derechos fundamentales de los ciudadanos. Esto se ejemplifica con el caso de la legitimación del mega DNU 70 de diciembre de 2023 y la falta de acción del Poder Judicial ante las decisiones del Poder Ejecutivo que transgreden la Constitución Nacional (cfr.¿Qué Poder Judicial para qué democracia?).
Además el CEL expone como en paralelo, el gobierno profundiza su política de represión hacia los sectores más empobrecidos y aquellos que se organizan políticamente para protestar. Esto se evidencia en la aplicación de leyes como la ley antimafia, que afecta principalmente a los barrios populares y a los movimientos sociales, con la intención de desactivar las garantías constitucionales. Tal como se señala en el texto: “Está clarísimo que estas figuras se aplicarán a quienes viven en los barrios populares y que lo intentarán usar contra quienes se organicen para reclamar” (¿Qué Poder Judicial para qué democracia?).
Por otro lado, Paula Litvachky remarca la importancia de la memoria y los derechos humanos en marzo, especialmente en el contexto de las protestas y conmemoraciones del 24 de marzo. En su artículo, destaca que el mes de marzo se ha convertido en un espacio para visibilizar y fortalecer la lucha por los derechos humanos, a través de diversas movilizaciones, como la marcha transfeminista del 8 de marzo y el apoyo a la protesta por los aumentos jubilatorios. Resalta la idea de que la memoria es acción y llama a participar activamente en las marchas y actividades organizadas para recordar y exigir justicia..
Se critica la violencia institucional que ha aumentado con el actual gobierno, señalando que la represión se ha vuelto una política de Estado, donde se justifica el uso excesivo de la fuerza bajo el pretexto de evitar un supuesto “golpe de Estado”. Ella describe los recientes hechos de represión en las manifestaciones, como el caso de un fotógrafo que resultó gravemente herido por un disparo de gas lacrimógeno. Este escenario recuerda los episodios de violencia ocurridos en diciembre de 2001, cuando el Estado argentino retiró el reconocimiento de responsabilidad ante la CIDH..
Finalmente el informe del CELS, expone la situación de los sectores más vulnerables, como los niños, las personas mayores y las personas trans, que han visto cómo las políticas de cuidado han sido gravemente afectadas por los recortes presupuestarios. El informe del monitor de La Cocina de los Cuidados revela que el 90% de las políticas destinadas a la protección social han sido desmanteladas, y los presupuestos destinados a la protección de las personas trans no se han ejecutado. Además, la situación de las personas mayores se ha vuelto crítica, ya que enfrentan el abandono debido a la falta de subsidios y el aumento de los costos de medicamentos. Se destaca que “las personas mayores marchan todos los miércoles porque están al borde del abandono” .
Por otro lado, mencionamos el artículo de Luciana Bertoia, titulado “Un 24 de marzo marcado por la destrucción de las políticas de derechos humanos”, reflexiona sobre la conmemoración del Día de la Memoria en Argentina, el 24 de marzo, a la luz de las recientes acciones del gobierno de Javier Milei, que ha implementado políticas que retroceden en los avances conseguidos en materia de derechos humanos en el país.
En primer lugar, el artículo subraya que, en los últimos años, Argentina ha logrado avances significativos en el ámbito de los derechos humanos, especialmente en relación con la Memoria, la Verdad y la Justicia, a partir de la recuperación de la memoria histórica y el castigo a los responsables de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar de 1976-1983. Estas políticas han sido fundamentales en la búsqueda de justicia por los crímenes cometidos durante esa época, incluyendo la desaparición forzada de personas y la apropiación ilegal de niños. Sin embargo, Bertoia señala que, con la llegada al poder del presidente Javier Milei, se ha dado un giro importante hacia el desmantelamiento de estas políticas. Se refiere específicamente a la eliminación de equipos y organismos clave que colaboraban en las investigaciones sobre los crímenes de la dictadura, como la Secretaría de Derechos Humanos y otras dependencias que habían sido esenciales para la preservación de archivos y pruebas. Estos archivos, como los registros de los vuelos de la muerte, contienen información crucial para los juicios sobre los crímenes de lesa humanidad.
Además, el artículo menciona que la política del nuevo gobierno ha generado una atmósfera de impunidad y negación, especialmente con las declaraciones de altos funcionarios del gobierno que han cuestionado el proceso judicial sobre la dictadura. El artículo critica la postura de no reconocer la magnitud de la violencia del terrorismo de Estado y de poner en duda las políticas de memoria que durante décadas fueron el pilar de la lucha por los derechos humanos en el país.
Bertoia también menciona la preocupación creciente entre los organismos de derechos humanos, los abogados y fiscales que están comprometidos con la defensa de las víctimas, debido a que la política de Milei no solo destruye el trabajo realizado por años en la justicia, sino que también mina la confianza en las instituciones que luchan por la reparación histórica de las víctimas de la dictadura.
Finalmente, el artículo destaca la respuesta de la sociedad civil, que sigue resistiendo estos intentos de retroceso en la memoria histórica y en la justicia, subrayando que el 24 de marzo sigue siendo un día para recordar a los desaparecidos y a las víctimas del terrorismo de Estado, pero también un día para resistir y luchar por la protección de los derechos humanos en el presente.
Además, queremos exponer un articulo escrito por Alejandro Slokar presidente de la Cámara Federal de Casación. El texto titulado “La justicia y las serpientes sólo muerden pies descalzos” publicado en Página 12 el 24 de marzo de 2025, aborda la situación actual en Argentina relacionada con la justicia, la memoria histórica y los derechos humanos, haciendo énfasis en el contexto de la dictadura cívico-militar (1976-1983) y los avances en la búsqueda de justicia para las víctimas del terrorismo de Estado.
Contexto y reflexión sobre el 24 de marzo: El 24 de marzo es una fecha clave en la historia reciente de Argentina, ya que marca el golpe de Estado de 1976, que inició una dictadura militar que persiguió, torturó, desapareció y mató a miles de personas. Este artículo se inserta dentro de los discursos de conmemoración de este día, pero en lugar de centrarse solo en el recuerdo y la memoria, se enfoca en la relación de la justicia con las serpientes (metáfora que refiere a los obstáculos y resistencias en el proceso judicial).
La metáfora de las serpientes: La expresión “las serpientes sólo muerden pies descalzos” está relacionada con la desigualdad que enfrenta la justicia en Argentina. Según el autor, las personas que son víctimas de violaciones de derechos humanos o de injusticias sociales no tienen el mismo acceso o posibilidades de obtener justicia que los sectores más poderosos. En este sentido, las “serpientes” representan a los mecanismos de opresión y la impunidad que siguen funcionando, y “los pies descalzos” son la metáfora de las víctimas desposeídas, que son las más afectadas por este sistema desigual.

El papel de la justicia: El artículo hace un llamado a reflexionar sobre el estado actual de la justicia en Argentina, especialmente en lo que respecta a los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. Aunque se han logrado importantes avances con el juicio y condena de muchos de los responsables, aún existen sectores que tratan de deslegitimar estos procesos. Además, se observa que la justicia en muchos casos no llega a todos, ya que las estructuras del poder continúan impidiendo que se haga justicia para todos los sectores sociales, especialmente para los más vulnerables.

Resistencia de sectores de poder: A lo largo del artículo, se destaca la resistencia de algunos sectores de poder a aceptar la memoria histórica y la justicia para las víctimas de la dictadura. Esta resistencia se manifiesta en diferentes formas: desde la descalificación de los juicios a los represores hasta la revictimización de las personas que luchan por justicia. A pesar de los avances, el artículo señala que todavía hay una gran cantidad de personas e instituciones que prefieren mantener el statu quo y no hacer frente a las atrocidades cometidas en el pasado.

El desafío de la justicia plena: Slokar resalta que aunque Argentina ha logrado importantes avances en la memoria y justicia histórica, todavía persisten muchos desafíos. En especial, la necesidad de profundizar en la reparación integral para las víctimas, la búsqueda de los últimos responsables, y la construcción de una sociedad más justa que no olvide el pasado, pero que tampoco se quede estancada en él.
Slokar aborda, una reflexión profunda sobre cómo, a pesar de los logros en términos de memoria y justicia en Argentina, aún persisten obstáculos que afectan a las víctimas de la dictadura y la búsqueda de justicia plena para todos los sectores de la sociedad. La metáfora de las serpientes ilustra cómo las estructuras de poder siguen resistiendo cambios, y cómo las personas más vulnerables siguen siendo las más perjudicadas por la falta de justicia.

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