La politica no social del Presidente. Pueblo con hambre y un gobierno en Mileilandia.

Por Patricia Ongania

La Ministra de Capital Humano Sandra Pettovello, admitió, que parte de la mercadería almacenada en los galpones de Barracas, está pronta a caducar y Manuel Adorni, el no vocero del gobierno nacional, el pasado 23 de mayo, reconoció que se retuvo una enorme cantidad de alimentos en los galpones del edificio, de lo que fuera el Ministerio de Desarrollo Social.Esta información trascendió, según un informe periodístico de Página 12, del periodista Ari Lijalad.Una de las consecuencias directas fue la salida de Pablo De la Torre, del ministerio de Capital Humano, y además, el reconocimiento por parte de la ministra de tener problemas con la distribución de los alimentos, acopiados en los depósitos de su cartera (¿motivados por la andanada de despidos que no tuvieron en cuenta, ni discriminaron funciones ni misiones?) Por ello, se activó un protocolo de distribución “inmediata” en manos del Ejército y, además, se comunicó que a aquellos funcionarios que debían intervenir, y no lo habían hecho, se les iba a recortar el poder acusándolos de “mal desempeño”.

Abel Alvino y Sandra Pettovello.

Los alimentos depositados en los galpones de Villa Martelli y Tafí Viejo, éste en la provincia de Tucumán, pertenecientes al ex Ministerio de Desarrollo Social, fueron adquiridos por el gobierno de Alberto Fernández, y la actual administración los sometió a una auditoría, a efectos de encontrar delitos. Así, limitó las competencias de los funcionarios y empleados responsables, que “no han realizado un control permanente de los stocks y de vencimiento de las mercaderías”. El citado ministerio puso en marcha un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos por medio del Ejército Argentino, que brilla por su ausencia.
Al respecto, el dirigente social Juan Grabois, a través de sus redes sociales, manifestaba que casi 440 mil kilos de leche en polvo almacenada en los depósitos estatales, vencían a fines del mes próximo y que todavía no se había dado a conocer el plan de distribución solicitado por el juez Sebastián Casanello, en relación con la causa en la que Grabois denunció a la ministra Pettovello por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Pero no podemos dejar de decir que fue la denuncia de Grabois, el pasado 5 de febrero pasado, la que activó las investigaciones sobre el mal desempeño de la ministra.
En la denuncia se sostiene que al no entregar los alimentos, se estaban violando las obligaciones contraídas por el Estado en el marco del Plan Nacional Argentina contra el Hambre y que así, estaban siendo afectadas una gran cantidad de personas en situación de extrema pobreza.
En su cuenta de X, Grabois manifestaba: “Hay en los galpones del gobierno no cinco sino seis mil toneladas de alimentos; para colmo hay 339.867 kg de leche en polvo, que rinden 2.718.936 litros de leche líquida que se vencen en julio y todavía no presentaron el cronograma de entrega. En total hay 924.970 kilos de leche. ¡Repartan la comida, sinvergüenzas!”, declaraba el dirigente social.
La información que consta en redes fue parte de una respuesta que el propio ministerio habilitó en el marco de la misma causa, y generó inconvenientes en el entorno del ex secretario De la Torre. Se afirma que nada se hacía sin el conocimiento de Pettovello.
Además, el 31 de mayo se venció el plazo que impuso el juez al ministerio, pero la medida está apelada y por ello, no están obligados a presentar nada, afirmaron en el mencionado Ministerio. Se había solicitado la presentación de un plan para repartir las 5.000 toneladas de alimentos almacenadas en los depósitos, cuya fecha de vencimiento para consumo humano se está acercando rápidamente.
Cabe decir que la sola presentación de la apelación no suspende la medida cautelar. Así la orden judicial que intentaba interrumpir la consumación de un delito, como es la interrupción del suministro de alimentos a los comedores escolares, es claramente un hecho que tendrá y tiene consecuencias que serán evaluadas por la Justicia. Además, le ordenó al ministerio de Capital Humano la entrega de los alimentos de forma inmediata.
La fiscal Paloma Ochoa le pidió al juez, en esta causa, que dictara una “medida innovadora” para ordenarle al ministerio de Capital Humano, que en un máximo de cinco días se disponga la entrega de los mismos. Recién con fecha 1 de junio el juez Sebastián Casanello dispuso una “orden de presentación con allanamiento en subsidio” en el “Centro Operativo Martelli”, donde se encuentran depositados. Además, en el galpón de Tafí Viejo en Tucumán, también se dio otro, por orden del Juzgado Federal N* 2 de Tucumán.
Todas las medidas, que está sufriendo nuestra población, más necesitada, los ancianos y ancianas, los y las que sufren enfermedades crónicas de largo tratamiento, los acuciados por capacidades disminuidas, surgen según datos aportados por el matutino La Nación, de una política de la ministra Pettovello, a cuyo cuidado están los más vulnerables, que actualizó por debajo de la inflación las partidas destinadas a la compra de comida en los primeros cuatro meses del año. Pero no deberíamos estar atravesando estas penurias, porque estos alimentos ya estaban comprados por la administración anterior, y sólo hacía falta un plan de distribución.
Por ello, mientras el presidente está de gira por el mundo, desde que asumió, como si él también estuviese con Sandra en el País de las Maravillas de la Alicia de Lewis Carrol, los problemas especialmente, de aquellos que no llenan las ollas diarias en sus casas ni consiguen medicación para aliviar a sus enfermos, empieza tomar a sus primeros caídos en la nómina ministerial.Más allá de las víctimas de estas políticas que empiezan a tener un volumen cada día más apreciable para la opinión pública.
Este escándalo, derivó en la renuncia de quien era el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo De la Torre, pero no deja de mostrar la horrible cara del ajuste, que el gobierno está haciendo en las políticas sociales urgentes, sobre todo en los programas de políticas alimentarias. Pero esta vez, hablamos de alimentos ya adquiridos con el presupuesto de la anterior gestion, y arrumbados en los galpones del Ministerio de Desarrollo Social.
En respuesta, el gobierno hizo su presentación ante la Oficina Anticorrupción, afirmando que lo denunciado no guarda relación con el alimento guardado y vencido sino con los convenios hechos con la OEA, Organización de los Estados Americanos, cuyos fondos habrían sido parcialmente usados para pagar a funcionarios que aún no tenían designación y sobresueldos para otros, según consta en la edición del diario Página 12 del domingo 2/6 pasado. Es decir que de todos modos hay una malversación de fondos y bienes, y se abre un camino paralelo de contratos truchos y desviaciones de dinero. Según el matutino, la trampa consiste en que se habrían utilizado, unos acuerdos habituales de la cartera, a los que se les habría cambiado el sujeto a contratar, que por ley debe remitir a la contratación externa para proyectos puntuales.
Si la Oficina Ancticorrupción investigase la ruta de los fondos correspondientes a la OEI, encontraría que el pasado 6 de marzo se había publicado una resolución que aprobaba el acta complementaria de un convenio de colaboración con el ex Secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, De la Torre y el organismo internacional, al que se le ordena transferir $ 6.772.500.000 de fondos públicos.
El documento al que accedió P12, sólo tiene la firma de Pettovello, a pesar de que las contrataciones del Estado establecen que si se superan los 2.500 millones debe firmar el Jefe de Gabinete. Aquí tendríamos una inconsistencia más un incumplimiento de las normas de contratación externa de la Administración Pública Nacional. Frente a todas estas irregularidades, la ministra Pettovello, sostuvo la versión que dio a conocer el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos:“La información que le habrían brindado (a Pettovello) sobre estos alimentos no incluyó que algunos tenían vencimiento, como la leche en polvo; pero cuando se enteró ordenó su inmediata distribución”. Pero… la leche sigue en el depósito sin entregar.
El supuesto reparto, fue enunciado pero no informado al juez Casanello, no podemos dejar de recordar que el suministro de alimentos se cortó inmediatamente después de la asunción de Milei, con el argumento de que poseen irregularidades en la contratación.
Un gobierno abanderado con la anticorrupción , guarda silencio sobre la corruptela del ministerio de la campeona de la lucha contra las mafias, y hasta el día de hoy no se han presentado los informes pedidos por Casanello y los alimentos quedan abandonados mientras hay niños y niñas, que padecen hambre.
Pero en Mileilandia, no sólo no hay ineficiencias, ni corrupción según los dichos del propio presidente, entonces nos preguntamos si estamos frente a un gobierno insensible que prefiere el aumento de los muertos por hambre y por enfermedades crónicas, cuyo tratamiento, también abandonó este gobierno, mientras hace gala de un superávit mentiroso. Insensibles y anticonstitucionales son estas medidas, y la Corte? … Durmiendo el sueño de los injustos, pero la historia seguramente… los juzgará? O deberemos tomar nosotros la defensa de nuestros derechos vulnerados una y otra vez? Mientras tanto repetimos en Mileilandia, la casa está en orden… ¿alcanzará el desplazamiento de otros funcionarios, del ministerio,para ponerle fin al escándalo de los contratos además de los alimentos, como insisten desde los medios? Será suficiente? ¿Le habrán picado el boleto a Pettovello? … en Mileilandia no, en la República Argentina esto le habría costado el cargo al ministro.
Pero estamos en MIleilandia….y Pettovello se asocio a Albino (!) para repartir los alimentos… el asombro nos paraliza…

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