Por Clelia Volonteri (*)
Federico García Lorca y Eduardo Ugarte asumieron la dirección de LA BARRACA, teatro universitario apoyado por el gobierno de la II República Española. Federico soñó con representar el teatro clásico ante el “pueblo más pueblo”, “un público con camisa de esparto frente a Hamlet, frente a las obras de Esquilo, frente a todo lo grande”. Y elige para su repertorio obras del teatro clásico español.En su Conferencia sobre teatro el poeta declara que el teatro es uno de los instrumentos para la edificación de un país y el barómetro que marca su grandeza y su descenso. Convencido de que “lo burgués está acabando con lo dramático del teatro español”, nos dice: -“Yo no hablo esta noche como autor ni como poeta, ni como estudiante sencillo del rico panorama de la vida del hombre, sino como ardiente apasionado del teatro de acción social.”
En una entrevista que le realizara el diario El Sol en 1934 el poeta manifiesta “En este mundo yo siempre soy y seré partidario de los pobres. Yo siempre seré partidario de los que no tienen nada y hasta la tranquilidad de la nada se les niega”. Y agrega: “Nosotros –me refiero a los hombres de significación intelectual y educados en el ambiente de las clases que podemos llamar acomodadas- estamos llamados al sacrificio. Aceptémoslo. En el mundo ya no luchan fuerzas humanas, sino telúricas”.
Federico responde a la pregunta “¿Cómo procura Ud. que sea su teatro?”, de esta manera “Popular, siempre popular. Con la aristocracia de la sangre, del espíritu y del estilo, pero adobado, siempre adobado y nutrido de savia popular.” Y, al hablar de La Barraca, Federico le dice a sus amigos: “nuestro objetivo será salvar al buen teatro español y ponerlo al servicio del pueblo. Un teatro portátil y gratuito, recorriendo los caminos de España. Una resurrección de la farándula ambulante de los tiempos pasados.”
En 1934, un año y medio antes de su asesinato, aparece una entrevista en el diario El Sol: “El mundo está detenido ante el hambre que asola a los pueblos. Mientras haya desequilibrio económico el mundo no piensa (…) El día que el hambre desaparezca va a producirse en el mundo la explosión espiritual más grande que jamás conoció la humanidad. Nunca jamás se podrán figurar los hombres la alegría que estallará el día de la Gran Revolución. ¿Verdad que estoy hablando en socialista puro?”
(*) Psicóloga y Profesora de Filosofía U.B.A. Directora de Voces Lorquianas de Buenos Aires, grupo músico-teatral que realiza performances con el objetivo de mantener viva la vida y obra de Lorca y otros poetas con compromiso social.
Muy interesante!!! Me gustó mucho!!!