Por Parlice Simpson, Andrés Pescara, Raúl de Souza y Daniel do Campo Spada.
(De TV Mundus, especial para CEDIAL)

Sicarios del inglés Joe Lewis agreden a caminantes argentinos.

Desconociendo tres fallos judiciales (2009, 2012 y 2013) casi cincuenta sicarios armados del usurpador inglés Joe Lewis amedrentaron y pusieron en peligro a una delegación de argentinos que legalmente quieren acceder al Lago Escondido que pertenece al país. Amenazaron con matarlos y comer asado con sus cuerpos, les pincharon un kayak y pusieron en peligro incluso la supervivencia del Doctor Jorge Rachid que integraba el grupo. La Patrulla de Montaña que los acompañaba huyó en forma cobarde. El Gobierno de la Provincia de Río Negro mira cómplicemente para otro lado y no ejecuta la obligación de abrir los caminos apropiados por el amigo de Mauricio Macri.
Lewis compró durante el régimen menemista un territorio de 12.000 hectáreas en un lugr privilegiado de la geografía argentina, que se destaca por su belleza y aguas puras. Por ello solo pagó la deshonesta cifra de u$s 12 millones de dólares, un verdadero vuelto para alguien que dispone de una fortuna personal de u$s 5.000 millones de dólares. En una aberración geográfica en su interior quedó el Lago Escondido, algo prohibido por las leyes argentinas. De ser así, cada propietario que se vea en esa circunstancia está obligado a dejar un camino abierto en esclavitud. Eso se dispuso en tres fallos judiciales que ningún Gobernador de la Provincia de Río Negro ha dispuesto cumplir.
Los sicarios no dejaron descansar a los veintidós argentinos durante la noche, algo cercano a lo criminal atendiendo que por lo complicado de los caminos estamos hablando de marchas de dos a tres días con el equipamiento de 20 kg al hombro. En un momento el prestigioso Doctor Rachid sufrió una insolación que lo descompesó, a pesar de lo que no lo dejaron salir de la orilla a pleno sol durante más de cuatro horas.

El inglés Lewis que usurpa el Lago Escondido en la Argentina es cómplice de Mauricio Macri.

El inglés Jose Lewis, multimillonario de dudosas actividades es amigo personal de Mauricio Macri. Le presta habitualmente su helicóptero privado que vale cerca de u$s 10 millones de dólares, casi lo que pagó por las 12 mil hectáreas que tiene en forma irregular en la zona idílica de Lago Escondido en la Provincia de Río Negro. Él fue el que lo empezó a llevar todos los años al sur en algunas de sus varias vacaciones al año que el responsable del régimen que azotó a la Argentina entre 2015 y 2019. Hoy, el ultraderechista es un habitué de esa región del país.
Lewis fue una de las puertas que usó Macri para entrar a Davos, donde los poderosos del mundo se reunen en el Foro Económico Mundial, espacio que los dueños de los principales capitales deciden cómo le va a ir a gran parte del planeta. Allí se diseña la forma en que los empresarios sin ética se valdrán de la pobreza de los trabajadores. En una conferencia de prensa en la Casa Rosada durante el régimen Macri lo defendió expresamente al decir que no entendía por qué lo molestaban “cuando es una persona que eligió venir acá a pasar sus últimos años y que encima no nos pide nada”.
Su residencia “legal” está en en Lyford Cay, Bahamas, uno de los principales mercados offshore. Está denunciado como uno de los principales evasores del mundo poniendo su dinero en los paraisos fiscales, donde los escabullen de los Estados, que precisan esos dineros para sostener la educación y la salud de los pueblos.

El usurpador Lewis tiene un aeropuerto privado al alcance de Malvinas y cerca de Buenos Aires.

El usurpador inglés Joe Lewis tiene un aeropuerto privado equivalente en infraestructura al de Aeroparque en la Ciudad de Buenos Aires. Desde allí pueden despegar aviones de gran porte y sería utilizado para arribos y escapes de empresarios corruptos ligados en muchos casos al narcotráfico. Está ubicado en la localidad de Sierra Grande en el límite de Río Negro con la provincia de Chubut.
Por otra parte, la pista de 40 metros de ancho por 1.920 metros de largo es equivalente al de Aeroparque y al igual que el de la Capital Federal, está en condiciones de recibir aviones de gran porte pero sobre todo, de características militares. En un conflicto con la monarquía británica, que usurpa las Islas Malvinas desde 1833 sería estratégico para los piratas.
El que figura como titular es su cómplice, el empresario ultraderechista filo-nazi Nicolás Van Ditmar, quien estaba entre los agresores a los caminantes argentinos que fueron agredidos en las inmediaciones de Lago Escondido.

Rachid contó que les pincharon un bote y durante la noche los sicarios del inglés Lewis hicieron disparos.

El prestigioso médico sanitarista Jorge Rachid contó a los medios de comunicación la odisea que tuvieron que atravezar al hacer un acto soberano que es acceder al Lago Escondido, usurpado por el “empresario” inglés Joe Lewis en complicidad con el macrismo y las autoridades de la Provincia de Río Negro. Les pincharon un bote, los amenazaron de muerte y los sicarios hasta hicieron disparos durante la noche para infundir temor.
Rachid sufrió una descompesación ya que a pesar de su edad tuvo que achicar con un tachito el agua que les entraba en su bote inflable mientras que por otro lado con una bomba lo inflaban permanentemente. Ello implicaba un serio riesgo de vida ante la posibilidad de que se hundieran.
Durante la noche, ya de regreso ante las amenazas recibidas por los sicarios de Lewis comandados por su cómplice Nicolás Van Ditman, quien considera que la justicia se debe hacer con mano propia y a sangre y tiros, hicieron disparos intimidatorios contra el campamento de los argentinos. Una empresa privada evacuó con su helicóptero a Rachid, ya que los bomberos de El Bolsón, que bajaron para ayudar habían evaluado que el regreso implicaba otras cuatro horas de marcha que se complicaban ante el estado de salud del dirigente peronista.
“Al igual que con Yabrán, hemos puesto a la luz pública a este señor que viola las leyes argentinas con un claro problema de soberanía”, expresó Rachid, quien fue la figura más notable de la delegación de veinte personas que solo se podía comunicar en algunos momentos del día gracias a un teléfono satelital al que se le agotaba la batería. Lewis no solo es inglés sino que violando las leyes de nuestro país tiene frontera con Chile y dispone además de un aeropuerto cercano con capacidad de recibir aviones militares. Este se encuentra a medio camino entre Buenos Aires y las Islas Malvinas.