Por Marta Martinángelo
Respuesta a “Tiempos de crisis. Tiempos de pensamiento. Tiempos que nos interpelan sin cesar. Tiempos de Filosofía”. (Ricardo Ferrari CEDIAL)
Ricardo, ante todo comparto la desazón que produce el no poder aceptar la estulticia de la mayoría de nuestra población. Debemos reflexionar acerca de este fenómeno cuyas consecuencias nos atraviesan. No es fácil, pues al hacerlo se entremezclan sentimientos de tristeza, impotencia, en el mejor de los casos de desazón. Pero no tengo otro camino que ofrecer que la lectura crítica para entender quiénes somos los argentinos, qué fenómeno caracteriza esta palabra como sustantivo (sustancia) y como adjetivo (cualidad).
Las palabras designan un fenómeno, categorizan un hecho de la realidad. Aproximádamente un 60 % de la población de este suelo carece o experimenta débiles sentimientos de identidad por su Patria por lo que es difícil pensarlo como pueblo porque carece de arraigo cultural más allá de su grupo de pertenencia. ¡¡¡¡Jauretche describe la ideología de la clase media en un diálogo que sostuvo con el Gral Perón en 1944!!!! i
El peronismo, desde esta perspectiva es una lucha permanente por transformar una población en un pueblo, y un país en una Patria. El pronóstico es muy muy reservado. Los virus, los gérmenes patógenos atacan y el cuerpo de la Patria está debilitado. Lo que acabo de afirmar es impactante y si alguno se ha violentado conmigo, sepa que comparto su reacción. Cuando un médico informa a un paciente que su enfermedad es muy grave decide si pelear o dejarse llevar confortablemente hacia la muerte. Seguro que si pudiera elegir otro escenario no hay dudas que lo haría, pero la verdad es la única realidad y hay que digerirla.
¿Con qué nos enfrentamos? ¿Este diagnóstico forma parte del escenario mundial?
El capitalismo transformo al hombre en un ser individualista, tan centrado en sus impulsos y conveniencias que para que no matara a otros hombres, no los violara, no los esclavizara hubo que fijar normas, leyes, códigos escritos que, algún resultado dieron, pero que muy muy pocas veces pudieron domesticar al Poder.
La filosofía fue y tal vez lo siga siendo un recurso, un arma para reflexionar sobre la existencia pero el poder está en manos del capitalismo, el neoliberalsmo… y allí el problema de la existencia se agota en la búsqueda de la riqueza.
La pregunta que surge es ¿para qué buscar tanta riqueza si total el hombre es finito? “Todos nos vamos a morir” diría mi abuelo en un instante de reflexión y su intensión existencial terminaba en un legado familiar que le aseguraba una forma de trascendencia, en principio sólo para su hijo mayor luego ese privilegio fue ampliándose al resto de sus herederos directos.
¿Pero todos vamos a morir o sólo los que pertenecemos a estadio del Homo Sapiens?
Martin Heidegger, a principios del siglo XX enunció la siguiente opción: “el hombre debe resolver si el mundo evoluciona optando por uno de estos dos vectores. El hombre al servicio de la tecné o la tecné a servicio del hombre”. Esta opción sintetiza el dilema de humanidad.
Si la búsqueda es lograr la eternidad, a partir de mejorar el lapso de vida, la biogenética avanza a pasos agigantados en ese caminoii. En poco tiempo, si no lo es ya, no hará falta un vientre materno ni un órgano masculino para asegurar la procreación. Los tratamientos de rejuvenecimiento, que aún están en pañales pero que crecen con gran éxito asegurarán la prolongación de la juventud. El reemplazo de órganos afectados es un campo de la biología molecular.
Siguiendo a Harari, historiador e investigador de la macro historia, vamos cediendo el paso a un nuevo ser mitad humano ¿mitad …robot? Para el mercado neoliberal el deseo de la juventud permanente es un buen negocio. El poder económico asegura la juventud y el bienestar, la máquina sustituye cada vez más al trabajo humano. Ergo, si hay menos población mejor. Si no tienen medios mueren naturalmente
El Homo Erectus dio paso al Homo Sapiens ¿El tiempo actual es el comienzo del fin de éste y la evolución hacia la el hombre Dios?
Desde esta perspectiva, la tierra tal como la conocimos y la humanidad y su cultura producirán el fin de la humanidad y del hombre humano. El centro de la cuestión es que este modelito no es para todos, la salvación eterna es para los que puedan pagarla. Es un tiempos de tensión. La sociedad debe evolucionar para constituirse en un mundo para pocos. El que se cae del círculo cae en desgracia y para quedar dentro de él, la lucha, la desconfianza, la violencia y la diplomacia son las armas. El otro, hoy puede ser mi socio y mañana mi victima. Tener éxito en este terreno es posible que llegue a asegurar la eternidad, pero ¿y la felicidad? Bueno, hay ansiolíticos, drogas… la biogenética puede encargarse de esto.
Me pregunto si no podría ser de otra manera. Tal vez para consolarme. No me gusta ese mundo futuro para mis descendientes. Creo que la llave está en pensar si el individuo puede asumirse como parte de un yo social, reconocerse en el otro y en la naturaleza, renunciar a sentirse seguro sólo si acumula riquezas para pocos, (Elysiumiii). ¡Es tan difícil que el Poder Financiero renuncie para que esto suceda! Deberíamos constituirnos en un nuevo Poder y comenzar por trabajar por una Patria que “me” contiene en el otro. El camino es optar por colocar la tecné al servicio de construir una sociedad que integre y contenga. Es optar por el nosotros para definir mi yo.
¿El Homo Sapiens será su propio verdugo? O ¿Tenemos otra posibilidad? Si Latinoamérica reflota sus orígenes culturalesiv, si las políticas se orientan a administrar la riqueza, sea, la tecnè al servicio del bienestar de la Patria, renunciar al individualismo. La felicidad es sentirse parte. Aportar a la sociedad y a su pueblo. Parecido a competir en un seleccionado pero un poco más amplio
Existe la posibilidad de fortalecer nuestra Patria y contribuir a forjar un mundo más humano en lugar de un hombre robot o Homo Deus
Conocer los riegos a que estamos sometidos nos obliga a reflexionar, es tiempo de ponerle límites a metas exclusivamente individualistas.
…
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