Valentino Ramella es artista plástico. Tiene 35 años, y es de Buenos Aires, Argentina, autónomo y autodidacta.
En realidad no autodidacta. Su madre fue la primera que le enseñó “a entender un pasaje en degradé de un color a otro y que en la vida es imposible aburrirse. A poder apreciar que un color tiene las posibilidades de muchísimas formas y eso se puede de alguna manera trasladar a la vida como una forma de entenderla. No hay solamente dos colores si no, que hay muchísimas combinaciones y que al fin y al cabo todo se resume al equilibrio de los componentes”.