RUSIA–UCRANIA: OTRA MIRADA

Por Alejandro Fabián Callejas

¿Por qué decimos que Rusia invade Ucrania? ¿Es así? A mi entender NO, es lo que dicen los medios, el cuarto poder. Pero podemos analizar crítica y objetivamente la realidad. Sabemos que Occidente, y América Latina, están influenciados por los EEUU y su mirada colonial hegemónica. No muestran que es el último escalón de una guerra que se inició cuando las regiones de Donest y Lugansk, hace 8 años, decidieron por medio de dos referendos, rechazados por Kiev (capital ucraniana), independizarse.
No se menciona el constante asedio de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), y la presencia de tropas estadounidenses, en la frontera rusa. ¿Y el acuerdo entre el secretario de estado norteamericano James Baker, y el secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, por el cual Alemania Unificada podría entrar a la OTAN? El convenio pactado postulaba que la organización del Atlántico no se extendería a países del este. El tratado Blaker–Gorbachov se firmó en 1990, sin embargo, la OTAN se siguió expandiendo a catorce países, algunos de los cuales son fronterizos a Rusia.
Analicemos estas cuestiones, propias de este conflicto.
Año 2014: las consultas populares independencista de Donest y Lugansk arrojaron que el 89% del primer sector y el 96% del segundo votaron a favor de la independencia. La respuesta de Ucrania fue: Grupos rusofóbicos, que promovieron la destitución del Presidente electo Víktor Yanukóvich, iniciaron conversaciones para anexarse a OTAN. Rusia señaló que esto era una violación de los acuerdos políticos, en los que la OTAN aceptaba no trasladar sus fronteras hacia Rusia.
Esta crisis trató de superarse por medio de los acuerdos de Minsk de 2014 y 2015, los que fueron violados sistemáticamente por los grupos paramilitares ucranianos.
Esta situación expuesta motivó las consultas populares de Donest y Lugansk y provocó el crecimiento del asecho contra la población rusófona. Tengamos en cuenta que en estas ciudades la mayoría de la población es rusoparlante y se hostigó tanto sus tradiciones lingüísticas (llegando a prohibirse el ruso como lengua), como sus tradiciones históricas y espirituales. Además de la limitación del empleo del ruso, como lengua oficial, se profundizó la persecución tanto desde las fuerzas de seguridad ucranianas, como de los grupos paramilitares del batallón Azov. Dejó como saldo cerca de 15.000 muertos en la Península de Crimea y los oblast del Donbas, donde se encuentran Donetsk y Lugansk.
En el año 2018, el presidente de Ucrania Petró Poroshenko, declarado enemigo de Rusia, impuso, con el fin de apartar a los feligreses del Patriarcado de Moscú, la disposición de una Iglesia Ortodoxa Ucraniana. La mayoría de los habitantes de esta región son rusoparlantes identificados con la religión ortodoxa rusa, adscripta al Patriarcado de Moscú.
Este año volvió el debate sobre la incorporación de Ucrania a la OTAN. Putin, exigió el cumplimiento de los acuerdos anteriores pero la OTAN y Ucrania se negaron alegando que no hubo un compromiso legal de acatamiento.
Se puede concluir que la invasión iniciada por Moscú es el último escalón de un conflicto militar. El aval que le otorga a Ucrania, el gobierno de los EEUU y la OTAN, provocan una incertidumbre de la seguridad rusa, vulnerando los acuerdos de la región. Rusia reconoce las repúblicas de Donetsk y Lugansk, permitiendo a los habitantes de esos Estados, poner punto final a la guerra civil que hace 10 años desencadenó Kiev.

Otro aspecto del conflicto es la incidencia de grupos neonazis. ¿A qué se debió la calificación, de Putin, de nazis al gobierno ucraniano?, ¿Habrá sido una chanza? No. ¿Por qué lo dijo? Por el grupo Azov. ¿Qué es la Azov?: unidad militar de extrema derecha​ de voluntarios neonazis​ de Ucrania, perteneciente a la Guardia Nacional de Ucrania; fuerza de reserva de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Entonces: ¿Qué se puede deducir? En el año 2020 se aprobó una resolución de la ONU: Resolución A/76/460 para “Combatir la glorificación del nazismo, neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia”. Fue avalada por 130 votos a favor, 51 abstenciones y 2 rechazos, ¿Quiénes? Ucrania y EEUU. ¿casualidad?

El cuarto poder es muy grande, y lo peor es que hace mucho daño, porque mucha gente cree lo que escucha y no todo lo que se dice es verdad, más allá de las subjetividades que puede tener una opinión, hay una realidad que ni se puede cambiar, ni disimular, por más que se intente. Es compromiso de cada uno para saber escuchar, y cuestionar, y pensar que el discurso que se dice puede ser verdad, pero puede ser mentira.
No seamos cómplices de quienes nos engañan para sus propios beneficios. Seamos críticos.
Rescatemos la propuesta positiva de la Ilustración que decía: “Atrévete a pensar”.

6 thoughts on “RUSIA–UCRANIA: OTRA MIRADA”

  1. Muy bueno, la distinta vara de los medios es monstruosa y se mete en las almas. A nadie vimos salir con la bandera de Afganistán, Irak o tantos otros países desvastados lo EEUU.

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