El Hombre, para vivir en sociedad, en una comunidad organizada debe renunciar a parte de sus pulsiones. Éstas quedan, al decir de Freud como un resto generador de malestar. ¿Qué hacer con ese malestar? El Arte permite tramitar lo inefable, lo indecible, el dolor y el malestar que la cultura genera. En tiempos de Pandemia, en los que las renuncias se acentúan en función de un bien común: la vida, pero donde el malestar también aumenta, el Arte nos proyecta y enlaza a otros.CEDIAL acompaña y agradece a los artistas que se sientieron convocados a esta Muestra de ARTE y PANDEMIA
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para un álbum de visitas
la voz dice: cierra los ojos,
adelanta, no te asfixie la gripe española
no detecte el coronavirus
la humedad de tu sombra
ni borre el sida el amor de tus mensajes
no te vea la influenza
y si te ve que no sea con mis ojos
y si te alcanza no sea con mis pasos
ni cuando inmóvil cintiles
sin saber quién eres para el dios
y su divina multitud, en la que viajas
Cuauhtémoc Arista (Ciudad de México, 1966)
Felicidades. Que bonito leer algo tan agradable de un tan rispido.