Por Grupo Ciclo Kusch.
Kantuta Killa y Wari Rimachi, “abuelos” de la comunidad originaria Ayllu Mayu Wasi son la afirmación de las pasiones alegres de la vida. Son oficiantes de la palabra que cuida y que cura. Hemos tenido la suerte de compartir con ellos un evento en Ensenada, en el marco del ciclo Kusch.
Los hemos visto entusiasmar y emocionar al público. Hemos visto su capacidad de formar una comunidad instantánea entre asistentes que hasta ese momento eran desconocidos entre sí. Yo tuve el placer ácido de viajar con ellos hasta CABA, conducidos por un chofer que no podía siquiera conducir con altura el desprecio hacia los pueblos originarios. Ni el auto podía conducir con dignidad. Kantuta y Wari replicaban con saberes, con datos, con calma sabia hasta donde fue posible.
Hoy Kantuta y Wari vuelven a chocar con los cultivadores de las pasiones tristes, con ese goce patético de disfrutar más por la destrucción ajena que por la propia afirmación. En esta ocasión ocurrió en el subte, una vez más, a cargo de Canal 13, de una periodista que, incapaz de pensar y dialogar, hizo un patético despliegue de banalidad. Esta escena es un ejemplo de lo que intentan masificar los tiempos que corren. Pues no será ese el tiempo que cultivaremos. Con Kantuta y Wari andaremos la palabra que cura y calma, la ceremonia esencial de formar comunidad.
…
Muy bueno!!!