Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; *pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.* (Galeano)
GRACIAS ALBERTO SIEMPRE SIEMPRE ENCEDERÁS NUESTRA VIDA
Alberto querido, eternamente en nuestros corazones.
Hasta la victoria siempre, compañero.
Besitos, Bea.