Por Maria Rosa Borghelli.
Benavidez. Provincia de Buenos Aires.

En este momento de mi vida, mirando el mundo desde el silencio de la mente, me permito adentrarme en el corazón de la gente. Observo el sufrimiento de los seres humanos inmersos en el dolor ya sea interna o externamente. Esto sucede por la desigualdad sembrada con la semilla de la individualidad en el ser humano.Como no todos tenemos el mismo grado de consciencia aparecen los miedos internos del ego generando separatividad; el otro es mi enemigo si piensa distinto, me quiere quitar lo mio, yo soy mejor y asi sucesivamente se desarrollan los descontentos que se transforman en envidias, celos, odios, ambicion de poder con sus variados fines hasta llegar a limites inimaginables fuera de control. Por eso el ser humano a diferencia de los otros reinos de la naturaleza necesita limites externos que proteja la individualidad de cada uno, gozando de la libertad hasta donde comienza el derecho del otro.
Hemos llegado a un punto de individualismo exacerbante. Nuestro ego nos enceguece sin tener en cuenta el respeto por el otro y nos deja vacios de empatía.
Tenemos que entender una vez por todas que somos parte de un todo, incluyendo a la naturaleza toda. Debemos cuidarla pues si la destruimos con nuestra falta de amor, nos destruimos también nosotros.
No queda la menor duda, que la educación es la mejor herramienta para cambiar el mundo. Nuestros niños y jóvenes son el máximo tesoro para hacerlo.
Por eso la educación tiene que tener como base la enseñanza en Valores Humanos junto al conocimiento de la época y nuestra historia.
Es importante que vaya acompañada de una educación para padres. Pues ellos al querer lo mejor para sus hijos lo acompañen y generen una transformación en la familia.
Todo debe ser dado en las escuelas como parte de un programa para que no haya rivalidad de partidismos de ninguna clase. Ni religioso ni político, ni tampoco de clases.
Al tener en cuenta los valores humanos de amor por el otro, una conducta de no violencia, de verdad, de paz, y acción correcta cada uno con sus distintos matices, crearemos un mundo mejor donde todas las generaciones sean valoradas.
Por tal motivo los que aspiran el poder deben poseer objetivos basados en los valores humanos y los medios que utilicen para conseguirlos, deben estar en armonía con esos objetivos.