GRACIAS A LOS TRABAJADORES, A LOS QUE RESISTEN, A LOS QUE SE BRINDAN DIA A DIA PARA MANTENER EL CUIDADO DEL OTRO, LOS DE LA SALUD, LOS DOCENTES, LOS DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS EN TODAS SUS FORMAS.

Por Adriana Fernández Vecchi.

Lo político debe ser entendido como el horizonte del Bien común. Por eso el Estado debe ser ético. Cuando el Estado es promotor de derechos, la dignidad es un anclaje social cuya esencia, no es otra, que el modelo de soberanía y justicia social.Así, el 1 de Mayo, Dia internacional del Trabajo, queremos reivindicar las luchas del movimiento obrero y todos los trabajadorxs por el reconocimiento de derechos. La historia de los asalariadxs codo a codo ha marcado el compromiso frente a las necesidades de los vulnerables.
Mas allá de recordar a los mártires de Chicago, queremos hacer Memoria cómo en la Argentina se consiguió un reconocimiento a los derechos de los trabajadorxs y hacer memoria de cómo se encuentran expresados en la Constitución de 1949
En 1949 se instituye la reforma de nuestra Constitución Nacional que intenta dar una respuesta a los sectores vulnerables para incluir a los desposeídos adquiriendo la República un sesgo de inclusión social, cultural y económica
a) en el Preámbulo se anexo la siguiente declaración: …la irrevocable decisión de constituir una Nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. … «Socialmente justa»: se refiere al reconocimiento constitucional del valor de la justicia social.
b) En el Capítulo III enuncia – “Derechos del trabajador, de la ancianidad y de la educación y la cultura” Estos derechos sociales, y se expresaron: Derecho a trabajar; a una retribución justa; a la capacitación; a condiciones dignas de trabajo; a la preservación de la salud; al bienestar; a la seguridad social; a la protección de la familia; al mejoramiento económico; y a la defensa de los intereses profesionales.
Para que una comunidad viva en una sociedad justa se debe asegurar un reparto igualitario de bienes, pero además es necesario el reconocimiento de la dignidad individual y colectiva. Por lo tanto, un espacio de construcción comunitaria sólo es posible en el horizonte del Estado como expresión de la convivencia ciudadana donde el reconocimiento garantice la solidaridad
En este momento crítico donde la situación de Pandemia revela la inequidad, como el espíritu colaborativo es menester reconocer las luchas de aquellos comprometidos en pos del bienestar del otro. Así rendimos homenaje a todos los dedicados a la Salud, a la docencia, los que trabajan en servicios públicos.
Se debe tener presente en esta fecha la dignidad que supone tener un trabajo, una vejez tranquila, una niñez sin necesidad, una seguridad sin violencia. En Pandemia toda la sociedad es responsable de reconocer las necesidades de los más vulnerables con una actitud colaborativa frente al trabajo del Estado cuya función es el Bien común. Creemos que sólo así es posible el cuidado del tejido social.
Aquí se abre un conjunto de preguntas para encauzar nuestras formas de participación y cómo pensar el dialogo de las diferencias para poder aportar en un momento tan delicado como el que nos toca vivir. Creemos que los espacios de solidaridad es la primera cuestión que se debe abordar. Pues cuando la indiferencia y la insensibilidad se apodera de la sociedad se derrumba la Patria y la Democracia El día del Trabajo donde se vive en la incertidumbre creemos que es un debate ambiguo plantear como antagónicos economía y salud.
Hay una responsabilidad histórica como ciudadanos y trabajadores a colaborar en el cuidado de sí y del otro para ampliar la calidad del Estado de derecho como expresión de la sociedad democrática. El futuro es hoy.