Por Lic. Claudia Ines Kolaja

A 45 años del más sangriento y perverso Golpe Militar sufrido por nuestro país adhiero a la consigna de Madres y Abuelas a plantar un árbol, que lo haré en una maseta de mi terraza junto a amigos/compañeros con quien hemos marchado en muchos otros 24.Este 24 tiene algo especial. Primero: las madres y abuelas están muy grandes. Son un ejemplo de lucha y tezón por VERDAD MEMORIA Y JUSTICIA. Segundo: estamos en un contexto de Pandemia, que impide que marchemos junto a ellas por el cuidado a cada una y el de todes.
Considero que la VERDAD no solo está en el relato de cada sobreviviente, sino a través del Arte, que permite una transmisión develadora. Y que junto a la política, la ciencia y el amor son las vías de producción de la verdad , a decir de Alain Badiou. Sin Memoria, encontramos la repetición de la historia, como tan claramente pudo teorizarlo Freud. Y sin la búsqueda de Justicia no hay memoria ni verdad. Justicia que via el poder judicial hoy se encuentra devaluada y denostada. Es via el Law fare que encontramos los nuevos modos de los golpes blandos, no solo en nuestro país sino también en la región. A pesar de esto, se han continuado con los juicios de Lesa Humanidad contra los genocidas.
Este 24, renueva las esperanzas de seguir el camino del Amor que han marcado las madres frente a la tortura, asesinato y apropiación de hijos.
La violencia se revive en sectores de la derecha, es el camino que eligen, apostando a la respuesta violenta de nuestro lado. Renovemos el camino del amor y la resistencia.
Por los compañeros detenidos desaparecidos: ¡¡PRESENTES!!