En exclusiva compartimos con el CEDIAL uno de los capítulos del libro “La Era del Gato”(Daniel do Campo Spada, Ediciones TV Mundus, 2021) de próxima aparición. El mismo fue publicado además en el Número 100 de la Revista ECO INFORMATIVO.
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Por Daniel do Campo Spada
En los siguientes párrafos haremos un recorrido de cómo el Fondo Monetario Internacional (FMI) terminó dominando nuevamente la economía argentina gracias al complot anti-nacional que condujo Mauricio Macri durante su régimen entre 2015 y 2019.
El 21 de julio de 2018 la Presidenta del FMI, Christine Lagarde visitó en Olivos al Presidente argentino Macri y luego se reunió con el Ministro de Economía Nicolás Dujovne y el titular del Banco Central de la República Argentina (BCRA) Luis Caputo. De esta forma se encontraron los principales responsables de la mayor deuda contraida por el país en tan poco tiempo. Cenó en la Quinta Presidencial y almorzó nuevamente con los otros dos.
Mas allá de lo protocolar, la titular del FMI vino personalmente a Buenos Aires a recibir las impresiones de los jerarcas del régimen argentino ya que desconfíaba de las declaraciones públicas de estos donde todo son frases optimistas armadas en horas de coucheo. Las cartas de distintos sectores de la oposición y las multitudinarias marchas que se dieron en repudio al acuerdo hacía temer a los prestamistas que estarían ante un probable default que les costaría la carrera.
Cuando Nicolás Dujovne o el propio Presidente Macri hablaban ante la prensa parecían alienados o enajenados de la realidad. Respondían con evasivas propias de técnicas de sparrings preparados. De hecho se supo que el Jefe de Estado fue preparado durante cuatro horas previos ante la paupérrima conferencia de prensa de apenas media hora que dio el jueves 19 de julio. Eso llegó a oidos de las oficinas de Washington, sostenedoras del régimen. Creían, a su vez, que su presencia en Buenos Aires sirviría de respaldo al gobierno del PRO y UCR, desconociendo el rechazo que provocaba su sola presencia. Quedaba claro el objetivo electoral.
El centro de la Ciudad de Buenos Aires fue la caldera del rechazo a la visita de la jerarca máxima del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde. El régimen la homenajeó mientras organizaciones sociales y políticas realizaron manifestaciones en distintos lugares del país.
Los movimiento sociales, Corriente Clasista y Combativa (CCC), Movimiento Evita y la CTEP (trabajadores de la economía popular) junto a las CTAs marcharon por las inmediaciones del Ministerio de Acción Social que dirigía la macrista Carolina Stanley. Le reclamaron que activara las ayudas sociales ante el contexto de hambre y desocupación que en pleno invierno estaba azotando al país.
Además del Obelisco, muchas agrupaciones políticas también se manifestaron ante el Banco Central (BCRA), que conducía el ultraderechista Luis Caputo y uno de los responsables del agujero negro que por varias generaciones estaba creando Macri en su entrega al FMI.
El FMI desmintió a Macri y dijo que no hay acuerdo.
El 30 de agosto de 2018, a solo 12 horas de un mensaje tempranero que el Presidente Mauricio Macri dijera por cadena nacional que habían acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el organismo financiero lo desmintió diciendo que no había un nuevo acuerdo de salvataje. Ponían como condición que se acordara el Presupuesto Nacional con la oposición, algo improbable en pleno derrumbe del régimen. Lo que los tecnócratas buscaban era un garante.
En solo tres minutos (no logra hablar mucho más de eso) emitidos en forma grabada (tras cuatro versiones descartadas) Macri dijo que habían acordado con el FMI el adelanto de los dineros que le garantizaban los gastos para todo 2019 que es cuando terminaba su tiempo en el poder. En la misma jornada (29 de agosto) tras una reunión urgente de Comisión Directiva en Washington en teleconferencia con la delegación observadora en Buenos Aires (que estaba desde hacía veinte días en la capital argentina), denegaron girar más fondos hasta que llegaran al déficit cero y a un acuerdo con la oposición.
De esta manera se abría un oscuro panorama para la reapertura de los mercados cambiarios en los dos últimos días de agosto, que por lejos fue el peor desde que el PRO tomó el poder en diciembre de 2015.
Imputan por delito penal a Mauricio Macri
por acuerdo inconsulto con el FMI.
El 6 de septiembre, el Fiscal Di Lello (que falleció en marzo de 2021) imputó en su investigación penal al Presidente Mauricio Macri por firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con consecuencias trágicas para el país. La denuncia de Claudio Lozano incluía al Jefe de Gabinete Marcos Peña, el Ministro de Economía Nicolás Dujovne y el Presidente del Banco Central Luis Caputo. El Juez Julián Ercolini era la garantía que tenía el régimen de que no iba a pasar nada.
El economista y ex Diputado denunciante dijo que no se podía hacer un acuerdo que entregara la soberanía argentina sin acuerdo del Congreso. Macri condenaba a las próximas generaciones a vivir en la miseria sin importarle su suerte. Por eso el fiscal comenzó una investigación imputando a los jerarcas del PRO aunque la intervención del Juez macrista Ercolini le daba a la Casa Rosada la cobertura de impunidad que necesitaba.
En un hecho inaudito la Presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, anunció el plan económico para nuestro país. En lo que era una auténtica entrega de la soberanía y la dignidad lo hizo con la bandera argentina detrás y un dócil Ministro de Economía Nicolás Dujovne que parecía un secretario servil.
El FMI adelantaría fondos para que los malgaste el régimen de Mauricio Macri pero que tendría que pagar el siguiente gobierno que fue el del retorno a la democracia. El préstamo se amplió a u$s 57.000 millones y durante 2018 y 2019 se recibirán u$s 19.000 millones. El resto, a lo que hay que sumar los u$s 15.000 millones ya dilapidados por el Banco Central (BCRA) durante las corrientes cambiarias.
El anuncio oficial del Ministerio de Economía argentino indicaba que las siguientes eran las decisiones del FMI que ahora conducía el área argentina.
Los ítems fueron los siguientes:
-El nuevo acuerdo alcanzado con el FMI permitiría prácticamente que el Estado no necesitara hacer colocaciones en el mercado en lo que restaba de 2018 y en la totalidad de 2019
– Los desembolsos de 2018 y 2019 serían más del doble que los pautados originalmente:
– Bajo el programa original se desembolsaban USD 17.500 millones (USD 5.800 millones en lo que resta de 2018 y USD 11.700 en 2019) y bajo el nuevo programa pasaban a ser USD 36.200 millones (USD 13.400 millones en 2018 y USD 22.800 millones en 2019)
-Con el mayor financiamiento disponible de 2018 reducirían el uso de caja y comenzarían 2019 con un saldo disponible cercano a los USD 5.400 millones, lo que les daba mayor flexibilidad financiera
-Todo esto permitía que solo se necesitara refinanciar en 2018 50% de las Letes en dólares y el equivalente al 100% de las Letes en pesos* y en 2019 60% de las LETES (en pesos y dólares).
-El régimen quedaba habilitado para afrontar menores refinanciamientos haciendo un mayor uso de caja.
-Con este programa financiero recién habría que volver a realizar colocaciones netas en el mercado en 2020. Si el Gobierno era peronista tenía un problema, pero si el PRO era reelecto tendría nuevos plazos.
Nicolás Dujovne se burló diciendo que el plan era para cuidar a los pobres.
Con la complicidad del menemismo Cambiemos obtuvo un ajustado quorum para debatir el Presupuesto del FMI.
El 25 de octubre de 2018, el régimen pudo obtener quorum en la Cámara de Diputados gracias a los legisladores menemistas de Salta, Córdoba y Tucumán. Así y todo llegaron a un ajustado 130, superando apenas por uno el mínimo de presencias requeridaa. El debate se prolongó hasta la madrugada del jueves 25.
El quiebre del bloque massista con la partida de cuatro Diputados entre los que se contaba a Felipe Solá y Daniel Arroyo debilitó al tradicional aliado de la Casa Rosada que avaló en todas las otras oportunidades los pedidos del Presidente Mauricio Macri. En esa oportunidad no fue factible contarlos como en aquellas ocasiones, como cuando ambos fueron de la mano a la Cumbre de Davos.
El FMI y Macri trabajan en la destrucción de las jubilaciones.
El Fondo Monetario Internacional, que acababa de aprobar el acuerdo con el régimen de Mauricio Macri por u$s 57.000 millones a cambio de la entrega de la soberanía económica, dijo que asesoraría a la Casa Rosada en la reducción de las jubilaciones. Solo un año antes, con la fanfarria de la “reparación histórica” (que sirvió para que los empresarios blanqueen el dinero sucio que tenían escondido en el exterior) eliminaron las pensiones y la movilidad salarial de la clase pasiva, incluso con la complicidad del Senador “peronista” Miguel Ángel Pichetto, quien en 2019 sería compañero de fórmula del propio Jefe del régimen. Esto terminaba por destruir lo que había sido un orgullo argentino.
El FMI dispuso el inmediato envío de tres especialistas en cierre de sistemas previsionales para que asesoren a los funcionarios que dependen del Ministro de Economía Nicolás Dujovne en la salida del actual sistema previsional. Oportunamente cambiaron la fórmula de actualización que oportunamente había sancionado el Gobierno peronista de Cristina Fernández. El gobierno del PRO con la complicidad de la UCR la modificó y solo en 2018 la tercera edad ya había perdido el 17 %.
Los especialistas extranjeros se instalaron en una oficina conjunta a la que ya tiene el FMI en el edificio del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Sus costos y los gastos de asesoría serían financiados con fondos de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), usando el dinero que –entre otras cosas- es el que se utiliza para pagar las jubilaciones vigentes y las últimas pensiones.
La Cámara Alta convirtió en Ley el Presupuesto del FMI y Macri.
El 15 de noviembre de 2018 por 45 votos a favor contra 24 en contra el régimen logró imponer el Presupuesto 2019 diseñado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El apoyo del Senador derechista Miguel Ángel Pichetto y sus 12 cómplices fueron decisivos para sancionar como Ley el mayor ajuste de la historia argentina al sumarse a los 24 del PRO y los 8 de partidos provinciales menores.
Pichetto, el mercenario de la jornada, dijo que no le importaba las manifestaciones callejeras que se opusieron durante toda la jornada en las inmediaciones valladas del Congreso. Por el contrario, vio cómo se sigue achicando su bloque pro-oficialista que ya había descubierto cómo era el mecanismo con el que se movía a sueldo de la Casa Rosada votándole todas las leyes que le exigía Mauricio Macri.
Los principales puntos del Presupuesto eran los imaginados. Reducción de todos los subsidios a planes sociales y transporte. Planes de reducción de las jubilaciones y suspensión de las pensiones, sobre todo las que fueron obtenidas por moratoria en el último gobierno peronista de Cristina Fernández. En un contexto de reducción de la economía del 0,5 %, el equilibrio fiscal se obtendría bajando violentamente la inversión en salud y educación. De hecho eliminaron el Ministerio sanitario.
El Ministro de Economía Nicolás Dujovne dijo durante la jornada en la Comisión Nacional de Valores (CNV) que “cualquier otro gobierno que haya hecho esto ya habría caido”. El sincericidio demostraba lo grave del Presupuesto Nacional para el próximo año y la impunidad de la que gozaban gracias al acompañamiento de los medios oligopólicos fortalecidos durante la dictadura de Jorge Videla y el régimen de Carlos Menem.
A $ 40,32. A pesar del apoyo irrestricto del FMI,
el BCRA no pudo detener la disparada del dólar.
A pesar de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) recibió el apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI) que les prometió todo el dinero que necesiten para ganar las elecciones del año 2019, la divisa estadounidense se disparó con un promedio final en bancos a $ 40,32 por unidad.
Aunque no se conocieron las cifras, el régimen salió a vender varios millones (cerca de u$s 110) por medio del Banco Nación, pero ni aún así pudieron detener la corrida. La desconfianza del mercado era máxima. A pesar del blindaje mediático del que gozaba el sistema macrista no había ni un solo indicador que fuera favorable. A la caida de la construcción, automotores, educación y prepagas ahora se agregaba la caida de varios supermercados que anunciaban su derrumbe en los siguientes dos o tres meses (como la cadena Toledo de Mar del Plata y La Anónima de la Patagonia). El volumen de operaciones no solo fue alto sino que muchas cuevas de la City empezaron a esconder los billetes, clara señal de que todavía iba a crecer mucho en los próximos días. Mientras tanto Mauricio Macri paseaba con su amante Juliana Awada y su hija por la India y Vietnam.
El FMI autorizó a Macri a vender si es necesario u$s 6.600 millones en un día para frenar el dólar.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estaba decidido a sostener al régimen de Mauricio Macri. Por eso autorizó a Guido Sandleris, Presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) a vender dólar a futuro hasta una cifra de u$s 6.600 millones que tendría que pagar el próximo gobierno. Al mismo tiempo le giró otros uSs 5.400 millones que estaban fuera del plan. Todo, sumado a los u$s 54.000 millones que nadie sabía dónde se fueron y que tendrían que ser pagados a partir de 2020.
El dólar se encontraba artificialmente sostenido hasta las elecciones de octubre. Con ventas a futuro o con tasas en pesos que superaban el 58 % TNA, el macrismo buscaba que no llegara a los $ 45, porque eso tenía cierto peso en los votantes de clase media aspiracional. Creían que con eso serían capaces de prolongar el régimen en forma eterna. La Casa Rosada sostenía que si los últimos dos meses tenía buenas noticias económicas recuperaría el voto.
El FMI tenía un nuevo Director Ejecutivo (a cargo), David Lipton, ante la salida de Cristine Lagarde hacia el Banco Central Europeo. A pesar de ello, el flamante responsable temporal tenía la disposición de sostener a Macri y su gobierno.
Renuncia del Ministro Dujovne,
cara visible de la estafa del FMI. Se fue a vivir a EE.UU..
El 17 de agosto, día de la muerte del General don José de San Martín, Padre de la Patria, el Ministro de Economía Nicolás Dujovne renunciaba a su cargo en las últimas horas de la tarde. Esperaron a un sábado para que no afectara a los mercados. El funcionario del régimen macrista fue la cara visible de la estafa del Fondo Monetario Internacional con Mauricio Macri. Argentina se endeudó en u$s 57.000 millones que se fugaron en el último año como fruto de la especulación financiera.
Dujovne fue el artífice del acuerdo con el FMI y sus fotos sonrientes con Christine Lagarde, ex Presidenta de ese organismo son equivalentes a las del propio Presidente Macri. Incluso la francesa cenó en su casa a un costo de $ 5.000 por comensal que pagó el Estado Nacional.
En una carta personal al Presidente Macri, Dujovne le explicó que su tiempo había concluido atendiendo que el macrismo tendría que hacer cambios que contradecían lo que venían haciendo desde el comienzo de su gestión. En breve se iría a vivir al exterior. Algunos informes privados indicaban que en las siguientes semanas ya estaba radicado en Nueva York, donde tenía su fortuna personal. A valor pesos, en ese momento tenía $ 340 millones en el exterior. Al estar en dólares, con la corrida del lunes siguiente a las PASO ganó $ 75 millones.
Empieza a cerrarse la historia de la mayor estafa.
El 2 de octubre de 2019 fuentes cercanas al Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmaron a TV Mundus que no le girarían al régimen de Mauricio Macri los u$s 5.400 millones pendientes del mega-préstamo más grande en la historia del organismo. La noticia fue recibida en forma personal por el Jefe de Estado saliente y el Ministro de Economía Hernán Lacunza. La inminencia del acto electoral hizo que se disfrazara con una nueva reunión el 14 de octubre, pero ya se sabía el resultado de la misma.
Cuando el Ministro terminaba la reunión, se apersonó Macri quien intercambió algunas palabras en inglés con David Lipton, a cargo del FMI hasta que el 14 de octubre (supuesta fecha de la próxima reunión) asumiera la búlgara Kristina Georgieva. En ese intercambio, que la oficina de prensa de la Presidencia argentina buscó disimular, ya estaba confirmado que el apoyo del FMI al régimen había terminado a raíz de su fracaso electoral. La deuda le quedaba al siguiente gobierno, el primero desde el retorno a la democracia en diciembre de 2019.
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Las fotos corresponden al banco de imágenes del Grupo TV Mundus
qué interesante capitulo lic Do Campo Spada!.. Espero con ansias leer completo el libro!
En un mes o mes y medio estará terminado. Gracias Bety.