El Hombre, para vivir en sociedad, en una comunidad organizada debe renunciar a parte de sus pulsiones. Éstas quedan, al decir de Freud como un resto generador de malestar. ¿Qué hacer con ese malestar? El Arte permite tramitar lo inefable, lo indecible, el dolor y el malestar que la cultura genera. En tiempos de Pandemia, en los que las renuncias se acentúan en función de un bien común: la vida, pero donde el malestar también aumenta, el Arte nos proyecta y enlaza a otros.
CEDIAL acompaña y agradece a los artistas que se sientieron convocados a esta Muestra de ARTE y PANDEMIA
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Las arenas del Sahara
¿Pourquoi y-a-t’il quelque chose plutôt que rien?
Todo se pierde en las arenas del Sahara.
Sólo el ápeiron, como quería Anaximandro.
Veritate, no hay.
¿Por qué 1+1 es 2 y no 4?
¿Por qué 4 no es 2?
¿Por qué ese espermatozoide sí y no otro?
¿Por qué, Herr Leibniz, es el ser y no más bien la nada?
Todo se pierde en las arenas del Sahara.
Ni sí ni no,
Ni ayer, ni hoy, ni mañana.
¿Por qué el fuego quema en lugar de mojar?
¿Por qué el agua moja en lugar de secar?
¿Pourquoi y-a-t’il quelque chose plutôt que rien?
Todo se pierde en las arenas del Sahara.
El agua, el fuego y el aire, Tales, Heráclito y Anaxímenes
El cogito cartesiano y el principio de razón suficiente
El aliquid quo nihil maius cogitari potest de Anselmo
Todo se pierde en las arenas del Sahara.
Ni todo ni nada
Ni noche ni día
Ni blanco ni negro
Ni arriba ni abajo
Ni vida ni muerte
Todo se pierde en las arenas del Sahara
También el Sahara.
Ricardo E.J. Ferrari