Por Juan Latrichano
El modelo endeudante ocurre cuando los gobiernos deciden financiarse con fondos en moneda extranjera. Suelen atribuirle, en forma equivocada, propiedades anti inflacionarias. Ello debido a que a priori no requieren de emisión monetaria para financiar el déficit fiscal. Sin embargo vemos que esto es falso toda vez que los gobiernos venden los dólares obtenidos al Banco Central. Este los compra mediante emisión monetaria. Luego si hay fuga de divisas quedamos con emisión sin respaldo.
Cabe agregar que el modelo endeudante tiene las siguientes contraindicaciones:
1. Los dólares que se obtienen por préstamos atrasan el tipo de cambio debido a la oferta abundante.
2. El atraso cambiario alienta importaciones y turismo emisivo al tiempo que desalienta exportaciones y turismo receptivo.
3. Para eliminar el déficit de la balanza comercial se suele frenar la actividad económica para que las importaciones caigan.
4. La suba de la tasa de interés resulta funcional al programa basado en la obtención de dólares financieros.
5. Cuando todas las medidas fracazan se produce la devaluación del peso.
6. Al estar contraida en dólares la deuda crece muy por encima del PBI. Además los interereses crecen en forma significativa.
7. La devaluación no produce la solución integral del atraso cambiario debido a que las tarifas y el combustible estan dolarizados. De este modo el precio de estos productos suben impactando en los costos del resto de productos y servicios. Luego suben la mayoría de los precios. El tipo de cambio real mejora poco o nada.
El modelo desendeudante consiste en fijar un tipo de cambio que favorezca exportaciones y turismo receptivo y desestimule importaciones y turismo emisivo. Para ello el Banco Central debería comprar una cantidad de dólares que provoquen la suba de precio deseada. Al mismo tiempo se deben desdolarizar las tarifas energéticas y el combustible. Esta medida se debería complementar con la aplicación de derechos de exportación a los alimentos . Ello evitaría la suba de precios de los productos de primera necesidad. La idea es favorecer la exportación de productos no tradicionales.
Este modelo haría posible que la deuda crezca en una proporción menor que el PBI. Con la caja proveniente del saldo comercial es factible comenzar a pagar deuda. Con un tipo de cambio acorde el PBI puede crecer por impulso de las exportaciones y la retracción de las importaciones.
Desde luego siempre es preferible el modelo desendeudante. La felicidad de nuestro país resulta posible con esta aplicación.
9/1/19
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